Desde hace varios días, Rumanía se enfrenta a fuertes tormentas que han pro
Intemperies en Rumanía
Corina Cristea, 06.06.2022, 11:10
El primer mes de verano ha estado marcado en Rumanía por una inestabilidad atmosférica acentuada, alertas emitidas por meteorólogos e hidrólogos. Ha habido descargas eléctricas, lluvias torrenciales, viento, tormentas e incluso granizo, mientras que las cantidades de agua han superado con frecuencia los 20-30 litros por metro cuadrado y, en casos aislados, los 40 litros por metro cuadrado. Manifestaciones de este tipo ocurrieron todo el fin de semana. De viernes a lunes en la madrugada, con desplazamiento de oeste a este, ha habido fuertes tormentas, con truenos y relámpagos, con lluvia, granizo y rachas de viento. Tal como sucedió hace unos días, también en Bucarest ha llovido muchísimo. La capital se ha encontrado el domingo por la noche bajo alerta naranja por fuertes tormentas, granizo pequeño y mediano, lluvias torrenciales y relámpagos frecuentes.
Varios árboles fueron derribados por el fuerte viento, los árboles cayeron sobre los automóviles y fue necesaria la intervención de la Inspección para Situaciones de Emergencia de Bucarest-Ilfov para retirarlos. Si hace una semana la lluvia torrencial paralizó el tráfico en las principales avenidas de Bucarest, en varias arterias la calzada se inundó y en varios cruces los semáforos dejaron de funcionar, ahora el tráfico se ha visto menos afectado sólo porque los fenómenos meteorológicos se han manifestado durante la noche, antes de que los bucarestinos salieran al trabajo, al colegio u a otros destinos. También se ha emitido alerta naranja para varias localidades del condado de Harghita (centro), donde cerca de 1.000 hogares se han quedado sin electricidad la noche del domingo, luego de que el fuerte viento afectara las estaciones de transformación. La misma alerta naranja se ha emitido también para Giurgiu, Dâmboviţa e Ilfov, en el sur del territorio.
Durante varias decenas de minutos, junto a Călăraşi e Ialomiţa, también del sur, Ilfov ha sido puesto en alerta roja por tormentas y granizo. Debido a las fuertes lluvias, el tráfico en la Autopista del Sol Bucarest-Constanza se desarrolló con dificultad en varios sectores. Durante la noche, en las localidades de los condados de Mehedinţi, Caraş-Severin y Constanza, todas de la mitad sur de Rumanía, se han emitido alertas naranjas por clima extremo inminente y todos los habitantes de estas zonas recibieron mensajes RO-ALERT. La tormenta derribó varios árboles en Constanza y en otras localidades del distrito. Un árbol cayó sobre un automóvil y otros ocho en la carretera. La lluvia torrencial provocó inundaciones en dos casas y en una iglesia de Constanza y un automóvil con dos personas adentro quedó atrapado en el agua. Para solucionar todas las situaciones surgidas fue necesaria la intervención de los equipos de bomberos militares. El resto del país ha estado bajo alerta amarilla y las últimas advertencias meteorológicas han caducado este lunes por la mañana.
En el mapa de los meteorólogos, Rumanía ha vuelto a convertirse este lunes por la mañana en «zona verde», sin rastro de alerta u otra advertencia.