Delitos imprescriptibles en el Código Penal
La esclavitud, la trata de personas, la agresión sexual y la tortura de menores se convierten en delitos que ya no pueden prescribir en Rumanía.
Bogdan Matei, 02.07.2021, 15:26
La pandemia de COVID-19 ha creado un entorno ideal para que la trata de personas se desarrolle a nivel global. Los Gobiernos han canalizado sus recursos hacia la crisis sanitaria y los traficantes de personas se han aprovechado de los más vulnerables, según indica un informe anual del Departamento de Estado de Estados Unidos que analiza la situación en 188 países de todo el mundo.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, estima que 25 millones de personas, incluidos menores, son víctimas de este tipo de trata, que incluye la prostitución y el trabajo forzoso. Los ejemplos son innumerables y provienen de todo el mundo. En India y Nepal, las muchachas de las zonas rurales pobres se han visto obligadas a casarse para ayudar a sus familias. En Estados Unidos, Reino Unido y Uruguay hubo propietarios que obligaron a los inquilinos que no podían pagar el alquiler a tener relaciones sexuales con ellos. Por primera vez para un país miembro de la OTAN, Turquía ha sido acusada de reclutar y utilizar niños soldados en Siria y Libia. 11 países están acusados de tráfico directo de seres humanos: Afganistán, Myanmar, China, Cuba, Eritrea, Corea del Norte, Irán, Rusia, Sudán del Sur, Siria y Turkmenistán. «Los gobiernos deben proteger y servir a sus ciudadanos, no aterrorizarlos y esclavizarlos con fines de lucro», dijo Antony Blinken.
Aunque es miembro de la Unión Europea, Rumanía no es inmune a horrores similares. En 2018, 14 personas de Berevoieşti-Argeş (en el sur) recibieron penas de prisión de entre 4 y 18 años por haber reducido literalmente a la esclavitud a 40 jóvenes y niños. El abuso sexual infantil, la prostitución forzada y la tortura llegan con frecuencia a los tribunales y están presentes en las noticias televisivas.
El jueves, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, promulgó la ley que modifica el Código Penal según la cual no prescribirá la responsabilidad penal de los agresores en el caso de delitos de esclavitud, trata de personas, agresión sexual y tortura de menores. El acto normativo también prevé el aumento de las penas si no se denuncian los delitos. Asimismo, la ley estipula que incrementarán en un tercio los límites especiales de las penas en el caso de los actos de pornografía infantil cometidos por una persona que anteriormente haya cometido un delito contra la libertad e integridad sexual de un menor, un delito de pornografía infantil o proxenetismo a un menor o si el acto puso en peligro la vida del menor. También esta semana, la Policía rumana ha puesto en funcionamiento el Registro Nacional Automatizado con las personas que han cometido delitos sexuales, explotación de personas o de menores. Según las autoridades, es un medio de conocimiento, supervisión e identificación operativa de personas involucradas en la trata y explotación de personas vulnerables, en delitos contra la libertad e integridad sexual.