Decisiones sobre los fiscales de alto rango
Se aplaza el procedimiento para nombrar a un nuevo fiscal general de Rumanía así como la designación de un jefe de la futura Fiscalía Europea.
Bogdan Matei, 11.04.2019, 13:17
Las evoluciones de la justicia, tema recurrente de los últimos años, continúan centrando la atención de las autoridades rumanas. En los últimos días, no se han debatido los procesos de los políticos acusados de corrupción o la modificación de la legislación penal sino las candidaturas para el cargo de fiscal jefe. El miércoles, los cuatro candidatos para el cargo de fiscal general de Rumanía han sido rechazados y el procedimiento se reanudará en el período del 12 de abril al 8 de mayo, según ha anunciado el Ministerio de Justicia. La decisión ha sido tomada por el ministro de Justicia, Tudorel Toader, después de haber entrevistado a los cuatro candidatos y que ninguno de ellos lograra convencerle. Se trata del antiguo jefe de DIICOT (la Dirección de Investigación de los Delitos de Crimen Organizado y Terrorismo de Rumanía), Daniel Horodniceanu, el fiscal de DIICOT Marian Drilea, la fiscal de la oficina de la Fiscalía de Brasov (en el centro del país), Gabriela Scutea, y el actual fiscal general Augustin Lazar cuyo mandato caduca a finales de este mes de abril. Lazar es objeto de un gran escándalo de índole política después de haber sido acusado de impedir la libertad condicional de algunos disidentes anticomunistas en los años 80 cuando era miembro de la Comisión de libertad condicional de la Penitenciaría de Aiud (en el centro de Rumanía), una de las cárceles más duras del sistema represivo de la dictadura. Considerado un allegado del presidente Klaus Iohannis y detestado por la mayoría de izquierda integrada por el PSD y la ALDE que le acusa también de abusos postcomunistas, Lazar ha declarado que estos ataques en su contra suceden porque ha decidido presentar su candidatura para un nuevo mandato de fiscal jefe. Él afirma que no ha instrumentado expedientes penales y que no es agente o colaborador de ningún servicio de inteligencia. Sin embargo, sus adversarios de la política y de los medios de comunicación continúan pidiéndole que se retire del escenario político.
También el miércoles, el Ministerio de Justicia ha anunciado que no ha seleccionado ningún candidato para el cargo de fiscal europeo por parte de Rumanía y este procedimiento se reanudará. El futuro Legislativo comunitario que será formado después del escrutinio del próximo mes de mayo decidirá quién ocupará el cargo de futuro fiscal europeo. En la actual configuración, el Parlamento Europeo apoya a la antigua jefa de la DNA de Rumanía, Laura Codruta Kovesi a la que sus admiradores califican de símbolo de la lucha anticorrupción y sus adversarios de ser parte de un mecanismo represivo. El Consejo de la Unión Europea opta por el francés Jean Francois Bohnert. Algunas rondas de negociaciones entre los dos organismos comunitarios finalizaron sin ningún acuerdo en este sentido. Después de las elecciones, el nuevo Parlamento deberá decidir si los debates se van a reanudar desde cero o si las negociaciones van a continuar en base al mandato actual.