Debates sobre la reforma de la ley fundamental
La Comisión parlamentaria para la revisión de la Constitución quiere finalizar esta semana sus trabajos
Roxana Vasile, 17.06.2013, 15:44
“Tengo la impresión de que las cosas van en la buena dirección y en una normalidad absolutamente europea”, declaraba recientemente el presidente de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía, Kelemen Hunor, al referirse a los debates sobre la revisión de la Constitución. Hunor también ha señalado el ritmo de trabajo muy rápido de la comisión parlamentaria que se encarga de la elaboración de las modificaciones de la Ley Fundamental y califica la colaboración con los representantes de la USL, la coalición de centro-izquierda en el poder, de “abierta” y “receptiva”.
En cambio, el Partido Demócrata Liberal (en la oposición), ha advertido que informará a la Comisión de Venecia, mientras que el Partido Popular–Dan Diaconescu (PP-DD) ha decidido retirar a sus representantes de la Comisión para la revisión de la Constitución porque los debates son una “mascarada”. En la forma actual, el proyecto de modificación de la Constitución prevé, entre otras cosas, convertir al presidente en un personaje puramente decorativo, con un mandato de 4 años en vez de 5 y volver a introducir, después de 23 años, el escudo en la bandera rumana. Otras enmiendas se refieren al mandato de un parlamentario, que debería finalizar en el momento en que este presenta su dimisión de la formación política en cuyas listas electorales ha sido elegido.
Al mismo tiempo, se reconoce el papel histórico de la Casa Real, de las minorías nacionales, de la Iglesia Ortodoxa y de los demás cultos religiosos en la constitución y modernización del estado rumano, pero no se menciona el Parlamento unicameral. Parece que la comisión para la revisión de la Constitución se ha olvidado de la propuesta de la sociedad civil, anteriormente apoyada por los rumanos que votaron en el referéndum organizado en 2009. Sin embargo, la semana pasada, el presidente Traian Băsescu inició el procedimiento de una nueva consulta popular sobre este tema, en la perspectiva de una posible modificación de la Constitución.
En consecuencia, tras haber realizado las comisiones jurídicas del Parlamento un informe relativo a la solicitud de Traian Băsescu, el próximo martes o miércoles dicho informe será debatido en el Parlamento. Una vez recibido el visto bueno del Parlamento, que tiene solamente valor consultivo, el jefe del estado tiene 30 días a su disposición para anunciar al Gobierno la fecha del referéndum en el que los rumanos podrán votar a favor o contra de un parlamento unicameral con 300 miembros como máximo. “Si el señor presidente quiere referéndum, hará referéndum, pero cuando el presidente del país deje de intervenir directamente en la actividad del Gobierno, en Rumanía dejará de haber crisis políticas internas”, ha asegurado el primer ministro Victor Ponta, intentando eliminar los temores tras el escándalo político del año pasado generado por el intento de la USL de cesar al jefe del estado.
(trad. Brigitta Pana)