Debates sobre el Plan Maestro de Transporte
Con la ayuda de los fondos europeos, Rumanía se ha propuesto desarrollar la infraestructura de transporte.
România Internațional, 01.10.2014, 15:29
Con una infraestructura de transporte considerada en general precaria, muy por debajo de los estándares impuestos por los países más desarrollados de la UE, Rumanía está tratando de solucionar este problema precisamente con el dinero comunitario. El documento estratégico por el que Rumanía puede recibir financiación europea para los grandes proyectos de infraestructura se encuentra a debate público a partir de este miércoles. El Plan Maestro General de Transporte prevé realizar más de 650 kilómetros de autopista y 2200 kilómetros de carretera con una contribución financiera importante por parte de la UE. Los objetivos parecen bastante ambiciosos dado que en el presente, después de muchos años de obras inacabadas pero sobre todo de promesas incumplidas, Rumanía cuenta con tan sólo 644 kilómetros de autopista.
Más detalles sobre la financiación del gran proyecto nos la ofrece precisamente el primer ministro Victor Ponta :
«El Plan Maestro de Transporte está realizado por una compañía internacional, la mayor del mundo, AECOM, y abarca aquello que podemos financiar con los fondos de cohesión puestos a disposición por la UE. La carretera de Transilvania recibirá dinero del presupuesto nacional. Por lo tanto, todos los extras se hacen con dinero del presupuesto estatal.»
En el documento se propone, entre otras cosas, tranformar la autopista Sibiu-Pitesti, que une el centro con el sur del país atravesando una zona montañosa, rehabilitar las rutas ferroviarias desde Bucarest hasta Iasi (en el este del país) y hacia la frontera con Hungría, (en el oeste del país) respectivamente, así como continuar las obras del Canal Bucarest-Danubio. En cuanto a los costes, el Plan Maestro prevé construir más de 650 kilómetros de autopista y 2200 kilómetros de carretera con 6.300 millones de euros, sin IVA.
Los especialistas apuntan que si la red de tráfico se extiende a las dimensiones presentadas, la principal beneficiaria sería la economía autóctona. No pocas veces, los inversores estratégicos como Ford y Renault, presentes desde hace muchos años en Rumanía, se han quejado de que la infraestructura puesta a disposición afecta directamente a sus negocios. Los mismos especialistas piensan que el gran potencial turístico de Rumanía no se ha explorado lo suficiente debido a la mala infraestructura de transporte.