Debates sobre el futuro Gobierno
Los socialdemócratas aún están debatiendo sobre el programa y la composición del futuro equipo de Gobierno.
Bogdan Matei, 23.01.2018, 12:57
Después de un año de Gobierno tecnocrático, en diciembre del año 2016 el Partido Social Demócrata (PSD) ganó las elecciones parlamentarias y, junto a la Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE), asumió de nuevo el poder. Un Gobierno que se gestionaría bastante peor de lo que esperaban sus miembros, sus simpatizantes y sus oponentes. El verano pasado, el partido marcó un hecho histórico en la política rumana postcomunista: derrocó a su propio Gobierno mediante una moción de censura, liderado por Sorin Grindeanu, después de que este se convirtiera en un problema para su jefe político, Liviu Dragnea. Este mes, la dirección del PSD retiró su apoyo político al primer ministro Mihai Tudose y nombró a Viorica Dăncilă para ocupar su puesto. La composición del gabinete que liderará Viorica Dăncilă será adoptada el viernes mediante voto, por la dirección del PSD, según ha anunciado el presidente del partido, Liviu Dragnea. La prensa afirma que se mantendrán en el cargo dos tercios de los ministros. Es cierto que, mientras tanto, los socialdemócratas han decidido actualizar el programa de Gobierno con el que ganaron las elecciones, sin haber llevado a cabo las medidas recogidas en dicho documento. Liviu Dragnea ha declarado:
«Estamos manteniendo los objetivos asumidos en la campaña electoral y en el programa gubernamental adoptado en enero en el Parlamento y readoptado, con algunas modificaciones, en verano, para alcanzar los indicadores macroeconómicos más importantes, como lo hicimos en 2017, contra todas las predicciones negativas. En lo que respecta a nuestro objetivo principal, lo seguimos manteniendo, es decir, más dinero en el bolsillo de los rumanos mediante las pensiones anunciadas y los aumentos salariales, tal como lo establecimos en su momento; y en algunas situaciones, puede que sea incluso mejor».
El líder de la ALDE, Călin Popescu-Tăriceanu, ha prometido:
«No tomaremos nuevas medidas fiscales, no tenemos previsto tal cosa. Lo que hemos debatido con el PSD es optar por una simplificación de la legislación y de los procedimientos existentes, de modo que la economía rumana basada en un nivel impositivo bajo disfrute también de un ámbito empresarial favorable, al menos en lo relativo a los procedimientos del ámbito económico».
Como voz más fuerte de la oposición derechista, el Partido Nacional Liberal (PNL) apoya firmemente que, por el bien del país, el Parlamento no acepte la investidura del nuevo Gobierno de izquierda. El líder del PNL, Ludovic Orban, ha declarado:
«El valor del leu es más débil que nunca. Desde que se estableció el Gobierno, la inflación ha aumentado, los precios están subiendo, el Gobierno no dispone de los recursos presupuestarios necesarios para aumentar los salarios y los ingresos de los ciudadanos, ¿y qué hace el PSD mientras tanto? Luchan entre ellos para ver quién es más fuerte, se pelean para poner a su ministro favorito en uno u otro ministerio. Creo que esta es la razón por la que se está retrasando el proceso de investidura del nuevo Gobierno».
El programa de Gobierno y la fórmula del gabinete de Dăncilă se someterán a votación en sesión plenaria del Legislativo el lunes 29 de enero.