Debates en torno a las políticas sociales
Las pensiones y los subsidios para los niños son temas de disputa entre el poder y la oposición.
Ştefan Stoica, 21.01.2020, 13:33
Si la economía aumenta en un 4%, no puede aumentar algo en un 40%, según declaraba recientemente el gobernador del Banco Nacional de Rumanía, Mugur Isarescu, en referencia a la preconizada subida de las pensiones a partir del próximo 1 de septiembre. El jefe del banco central no es el único en advertir que Rumanía corre el riesgo de entrar en una zona de turbulencias si el déficit presupuestario, que ya ha superado el 3% aceptado en la UE, se incrementa a través de medidas populistas. El aumento de las pensiones es legislado por la antigua mayoría de izquierda, pero sin tener fundamento económico, según acusa el Gobierno de derecha. De hecho, el Ejecutivo ha aplazado para el verano la duplicación de los subsidios para los niños, otra medida populista impuesta por el PSD. Sin embargo, el Ejecutivo liberal asegura que las pensiones y los subsidios para los niños aumentarán. El primer ministro Ludovic Orban ha vuelto a afirmar que hay dinero en el presupuesto para el incremento de las pensiones y los subsidios, pero ha subrayado que cualquier decisión en este sentido se tomará dentro de seis meses, según un análisis económico en función del cual se realizará la rectificación presupuestaria.
Ludovic Orban:
“Nuestro objetivo es evidente, deseamos aumentar todos los ingresos de los rumanos, los sueldos en el ámbito privado, las pensiones y los subsidios para los niños, pero para poder hacerlo tenemos que registrar un incremento económico estable para que no se produzca la inflación y para poder mantener este aumento en el futuro.”
Los socialdemócratas consideran que el Ejecutivo de Orban ha anulado en menos de 3 meses los progresos económicos obtenidos anteriormente y esto se puede demostrar con cifras.
La antigua ministra socialdemócrata de Trabajo, Lia Olguta Vasilescu:
“El déficit ha aumentado del 2,9% al 4%. También la deuda pública se ha incrementado del 35% al 39%. El pasado mes de noviembre registramos una inflación del 3,4% y ahora ha llegado al 4,2%. Asimismo el tipo de cambio leu-euro ha registrado un nivel sin precedentes.”
Partidario declarado del gabinete del PNL, el presidente Klaus Iohannis ha afirmado que el aumento de las pensiones y los sueldos es una cuestión que será analizada por el Gobierno, pero recuerda que tanto él como el Ejecutivo desean este aumento. Sigue un enfrentamiento frontal entre el PNL y el PSD en el Parlamento donde el gabinete de Orban asumirá la responsabilidad por la ley sobre la elección de los alcaldes en dos vueltas de escrutinio. Las enmiendas de este proyecto se podrán presentar hasta el próximo 27 de enero y dicho proyecto será debatido en el pleno el 29 de enero. Hasta ahora, el PSD ha reaccionado sólo de manera declarativa, pero no podía quedar indiferente ante la modificación de la ley electoral que le causaría pérdidas importantes en el escrutinio local del próximo verano. En consecuencia, ha decidido presentar una moción de censura contra el gabinete de Orban. Apoyados por la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía, formación afectada a su vez por un posible cambio de la ley electoral, los socialdemócratas piensan en el éxito de la moción, pero no desean volver al Gobierno.