Debates en torno a la modificación del Código Fiscal
La modificación del Código Fiscal tan deseada por el Gobierno formado por el PSD y la Alianza de Liberales y Demócratas sigue engendrando disputas.
Roxana Vasile, 07.11.2017, 13:37
La moción sencilla presentada contra el ministro de Finanzas rumano, Ionut Misa, fue rechazada el pasado lunes por el Senado. Iniciada por el PNL y apoyada por el Partido Movimiento Popular y la Unión Salvad Rumanía, toda la oposición, dicha moción acusaba el hecho de que la aplicación del programa de gobierno con el que el PSD ganó las elecciones, ya ha creado desequilibrios económicos difíciles de superar y que el incremento económico basado en su totalidad en el consumo, empieza a mostrar su verdadera cara.
Además, los firmantes de la moción han denunciado el caos fiscal generado por el Gobierno de coalición formado por el PSD y la Alianza de Liberales y Demócratas: el aumento de los gastos estructurales para los salarios, la disminución de las inversiones públicas y la reducción de la recaudación. El senador liberal, Romulus Bulacu:
“Mediente este voto, nosotros, los parlamentarios liberales, del Movimiento Popular y de la Unión Salvad Rumanía, solicitamos al Gobierno de Tudose que tome medidas para reintegrar a Rumanía, lo más rápido posible, dentro de los parámetros de déficit presupuestario asumidos, para asegurar la estabilidad y la predictibilidad fiscal tan necesarias en el ámbito de los negocios, adoptar medidas para proteger a las empresas y al capital rumano, reducir los impuestos sobre la mano de obra, apoyar las inversiones directas, reducir los gastos para los salarios y la asistencia social, y además, solicitamos la renuncia al cargo del ministro de Finanzas.”
Una actitud sumamente crítica frente a las modificaciones fiscales previstas por los socialdemócratas ha tenido también el jefe del Estado, Klaus Iohannis, que ha reiterado que es imperioso postergar la aplicación de las nuevas medidas cuya elaboración debería realizarse en base a un profundo análisis.
Criticadas por muchos, desde los empresarios a los sindicalistas y una parte de la sociedad civil, las modificaciones del Código Fiscal son firmemente defendidas por el Ejecutivo que declara que el paquete de medidas fiscales previsto puede crear las premisas necesarias para asegurar un ritmo sostenible de incremento económico, en las condiciones de que en el presente, Rumanía es una de las economías más dinámicas de la UE. Conforme con el proyecto de ordenanza de urgencia de modificación del Códico Fiscal, se intenta que, a partir del próximo 1 de enero, el pago integral de las aportaciones sociales corra a cargo del empleado, el impuesto sobre la renta baje del 16% al 10% y los empresarios paguen una tasa de solidaridad.
Hasta la fecha, la reunión del Gobierno para la adopción de la ordenanza ha sido retrasada dos veces porque para el poder político, cuando se trata de un paquete de medidas importantes, la celeridad no representa el factor clave. Para los oponentes a las modificaciones deseadas por la coalición en el poder, se trataría en cambio de una tergiversación generada por una insuficiente fundamentación o de un retroceso ante la oleada de críticas. Críticas que han llegado incluso por parte de la alcaldesa general de la capital, Gabriela Firea, también mienbro del PSD, que teme que las modificaciones fiscales previstas pudieran conllevar una bajada de los fondos destinados a las inversiones en las comunidades locales.