¿Cuán eficientes serán las nuevas restricciones?
Las autoridades rumanas han tomado nuevas medidas para limitar la pandemia de COVID-19. Pero ¿darán los resultados deseados?
Eugen Coroianu, 10.11.2020, 12:40
Desde este lunes, en Rumanía se han puesto en marcha nuevas restricciones en el intento de limitar el número de casos de infección por el nuevo coronavirus, que ha alcanzado cifras preocupantes. Entre ellas están las siguientes: es obligatorio usar mascarilla en todo el país, tanto en lugares cerrados como abiertos, las escuelas funcionan solamente en línea, las tiendas cierran antes de las 21:00 horas y está restringida la circulación durante la noche, con algunas excepciones. Otros países han puesto en marcha medidas similares o incluso más duras, dado que gran parte del planeta está afectado por la segunda ola de la pandemia. Las autoridades rumanas esperan limitar el número de infecciones para permitir al sistema sanitario hacer frente a esta situación, especialmente en las unidades de cuidados intensivos. Pero ¿cuán eficientes serán estas medidas? Evidentemente, sólo los especialistas pueden contestar esta pregunta. Ellos se basan en el estudio de las pandemias, en la experiencia adquirida este año y en los modelos matemáticos y los cálculos predictivos específicos. Uno de ellos es Octavian Jurma, médico epidemiólogo e investigador en Timişoara (oeste), ciudad fuertemente afectada últimamente. Él ha sido invitado por la emisora pública, y su principal conclusión ha sido la de que las restricciones que han entrado en vigor no son suficientes para obtener una reducción significativa en el número de casos de infección por COVID-19 y que sería necesario imponer restricciones más duras:
Aunque las medidas fueran más completas, llevadas al máximo, todavía tendríamos otras dos semanas de crecimiento. Es como un grifo que uno cierra, pero después el agua sigue fluyendo un tiempo. Estas medidas no han sido creadas para cerrar completamente el grifo, sino sólo para frenar suficientemente la fuga, con la esperanza de que el sistema sanitario pueda hacerle frente, pero el sistema sanitario está al menos dos veces sobrepasado. Esta semana, seguramente superaremos los 12.000 casos, y la próxima semana, probablemente, los 15.000.
Octavian Jurma ha afirmado que la mejor solución habría sido la cuarentena total, según el modelo de algunos países europeos, lo que nos habría llevado durante las fiestas de invierno a menos de 2.000 casos al día. Otra medida propuesta son las pruebas en masa realizadas a la población:
Es mucho más barato hacer una prueba a alguien y enviarlo después al trabajo, que mantenerlo 14 días en aislamiento y pagar la baja por enfermedad. Estamos hablando de las pruebas rápidas de antígeno que son menos sensibles, pero que, al nivel de la población, pueden asegurar un regreso a la economía. Pero todo esto se debe añadir a un período de cuarentena mínima. Si al menos pudiéramos realizar pruebas según las investigaciones epidemiológicas. Ya no se realizan pruebas en el caso de los contactos directos. Es necesario tener tres síntomas para que se realice la prueba. Por esto una de cada tres personas a las que se les hacen pruebas da positivo. La situación está totalmente fuera de control.
El médico rumano opina que, antes de abril, la vacuna sólo estará disponible en lotes limitados.
Versión española: Monica Tarău