Crisis de médicos en Rumanía
La situación sanitaria en Rumanía es tan grave como en los últimos años y la nueva ola de la COVID que ya se está haciendo sentir lo demuestra aún más claramente.
Daniela Budu, 29.07.2022, 11:32
La esperanza de vida en Rumanía se encuentra entre las más bajas de Europa y la pandemia de la COVID-19 ha borrado parte del crecimiento registrado desde 2000. Según un informe de la Comisión Europea sobre la salud en Rumanía, realizado el año pasado, la pandemia puso de relieve la importancia de fortalecer la asistencia médica primaria, los servicios preventivos y de salud pública en un sistema que depende, en gran medida, de los servicios hospitalarios. El ministro de Sanidad, Alexandru Rafila, reconocía recientemente que más de 15.000 médicos se han ido de Rumanía en los últimos años por salarios mejores en otros países. Así, hemos llegado a una crisis de especialistas en anestesia, cuidados intensivos, epidemiología, pediatría, medicina de laboratorio o microbiología. Y, a diferencia de otros Estados europeos, Rumanía tiene un médico por cada 200 habitantes, muy por debajo del promedio europeo, debido a políticas de sanidad pública defectuosas.
La situación es mucho peor en las zonas rurales donde un médico atiende ocho veces más pacientes. Además, un análisis reciente destaca que la medicina de familia en Rumanía podría enfrentarse a grandes problemas en un futuro no muy lejano. El fenómeno de envejecimiento masivo notado en esta categoría de médicos podría tener importantes consecuencias en los próximos diez años, según advierten especialistas en este campo. Y el ministro de Sanidad ha admitido que, en la actualidad, hay una crisis nacional de médicos para ciertas especialidades, entre ellas las de medicina de urgencias y medicina de familia. En cuanto a la medicina primaria, el cuerpo médico está envejeciendo y cientos de localidades no tienen médico.
Escuchemos a Alexandru Rafila:
“Es un fenómeno nacional. Hay especialidades que atienden puntos críticos como las unidades de emergencia, los servicios de ambulancia, la asistencia médica primaria. A pesar de la aparentemente gran cantidad de 11.000 médicos de cabecera, cientos de localidades en Rumanía no cuentan con atención médica primaria y el personal médico está envejeciendo, tiene una edad promedio de más de 55 años.”
Según el ministro, la escasez de personal médico con educación superior no puede cubrirse a corto plazo, pero el problema podría resolverse en el futuro implementando una estrategia de recursos humanos en salud, elaborada por primera vez en Rumanía. Ésta consiste en una asociación con las universidades de medicina y farmacia. Mientras tanto, en Rumanía, los casos de COVID e, implícitamente, el número de pacientes ingresados en los hospitales han comenzado a aumentar nuevamente. Las autoridades anuncian que trabajan en la legislación necesaria para la apertura de los centros de vacunación anti-COVID en las unidades sanitarias. Ésta es una medida de preparación para la campaña de inmunización de otoño, cuando se espera un suero adaptado a las nuevas variantes de la cepa ómicron.