Coordinación para disminuir la dependencia energética
La Comisión Europea busca soluciones para contrarrestar el corte de suministro de combustible a los países de la UE por parte de Rusia.
Daniela Budu, 02.05.2022, 12:15
Sobre el trasfondo de la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea se ha propuesto reducir las importaciones de gas ruso en dos tercios este año, con el objetivo de independizarse completamente de las importaciones energéticas rusas en 2027. La Comisión considera que el suministro de gas alternativo y la solidaridad entre los Estados miembros son soluciones inmediatas para contrarrestar el corte del suministro de combustible a Polonia y Bulgaria por parte de la empresa rusa Gazprom. La Presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, calificó la decisión de Moscú de chantaje y aseguró que los niveles de almacenamiento son actualmente los mejores posibles en toda la UE.
Mientras tanto, el bloque comunitario prepara un sexto paquete de sanciones contra Moscú, que tendría como objetivo el petróleo ruso, los bancos rusos y bielorrusos, así como varias personas y empresas. Todo ello porque algunos países de la UE pueden renunciar al petróleo ruso antes de finales de 2022, pero otros, sobre todo del sur de Europa, están preocupados por el posible impacto de esa medida en los precios. Por ejemplo, Alemania, uno de los mayores compradores de petróleo ruso, parece ahora dispuesta a aceptar un embargo a partir de finales de año. En respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Moscú, Berlín ya ha anunciado que está avanzando en la reducción de su dependencia de la energía suministrada por Rusia.
Según algunos diplomáticos europeos citados por Reuters, países como Austria, Hungría, Italia y Eslovaquia siguen teniendo reservas. Además, Budapest, a través del jefe de gabinete del primer ministro, dice que es importante que el bloque comunitario no acepte sanciones que hagan imposible la importación de petróleo o gas ruso. En cuanto a Italia, Azerbaiyán ha anunciado que podría duplicar el volumen de gas natural suministrado a la península, pero para ello es necesario aumentar la capacidad de transporte del gasoducto transadriático. Al mismo tiempo, los países de Europa del Este se asocian para desarrollar proyectos y compartir recursos con el fin de contrarrestar la supremacia de Rusia en el mercado del gas y reducir la dependencia de la UE del suministro ruso. Se espera que el gasoducto entre las fronteras griega y búlgara esté terminado para junio, con el objetivo de que ambos países y sus vecinos tengan acceso a nuevas conexiones a la red.
En cuanto a Rumanía, tanto el presidente Klaus Iohannis como el primer ministro Nicolae Ciucă conversaron el viernes en Bucarest con el primer ministro de la vecina Bulgaria, Kiril Petkov, sobre la optimización de la conectividad energética entre ambos países. Por su parte, Estados Unidos anunció en marzo que este año entregaría a Europa 15.000 millones de metros cúbicos adicionales de gas natural licuado, con el objetivo de llegar a los 50.000 millones de metros cúbicos anuales. Según los expertos, este volumen, aunque sustancial, no podrá sustituir totalmente las importaciones europeas de Rusia, que ascienden a unos 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año.
Versión en español: Valeriu Radulian