Controversia sobre el traslado de la Embajada de Rumanía en Israel
El anuncio de la primera ministra rumana con respecto al traslado de la Embajada de Rumanía en Israel de Tel Aviv a Jerusalén ha sido sancionado rápidamente por la presidencia.
Ştefan Stoica, 25.03.2019, 13:42
La primera ministra rumana, Viorica Dancila, ha tomado por sorpresa a muchos al anunciar que la Embajada de Rumanía en Israel será trasladada de Tel Aviv a Jerusalén tras finalizar el análisis en curso sobre la oportunidad de dicha medida y en total consenso con todos los factores de decisión. El anuncio, acompañado por el compromiso de legalizar la concesión de la nacionalidad rumana a los judíos que abandonaron Rumanía durante el comunismo y de pensiones a los sobrevivientes del Holocausto, ha sido hecho y acogido con mucho entusiasmo, con motivo de la conferencia del Comité estadounidense israelí para políticas públicas.
Amonestada posteriormente en un comunicado por el titular de derecho de Política Exterior, el presidente Klaus Iohannis, la primera ministra ha tratado de sugerir que sólo fue una opinión personal en relación con el traslado de la embajada. Sin embargo, no existe ningún equívoco en el anuncio de la señora Dancila:
“Me complace anunciarles que tras la finalización del análisis efectuado por todos los factores constitucionales implicados en el proceso de decisiones de mi país y en pleno consenso, en mi calidad de primera ministra de Rumanía junto con el Gobierno que dirijo trasladaremos la Embajada de Rumanía en Israel a Jerusalén, la capital de Israel.”
Este hecho se refleja en igual medida con la declaración de su homólogo israelí, Benjamin Netanyahu, que ha felicitado a Dancila por el anuncio hecho durante la conferencia del Comité estadounidense israelí, y las críticas formuladas por el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, que ha solicitado a la UE que intervenga.
La primera ministra Dancila ha demostrado otra vez su total ignorancia sobre los complejos asuntos de política exterior y sobre la toma de decisiones de suma importancia para el Estado rumano, ha intervenido con prontitud el presidente Iohannis en un comunicado.
Animada por el deseo de reivindicarse una decisión que no le pertenece sólo al Gobierno, tal y como deja que se crea, la primera ministra se ha precipitado al informar acerca de cosas que no gozan del respaldo de ninguna decisión al respecto, ha declarado la Administración Presidencial. Esta ha subrayado que la decisión de trasladar la Embajada de Rumanía de Tel Aviv a Jerusalén sólo se podrá tomar tras la finalización del análisis en curso y con la aprobación de todas las instituciones con atribuciones en el sector de la política exterior y de la seguridad nacional.
La decisión final le pertenece al presidente de Rumanía que conforme con la Constitución es el titular de las decisiones de política exterior de Rumanía y representa al país en el extranjero, ha destacado el comunicado presidencial.
Decepcionada por la reacción del presidente, la primera ministra Viorica Dancila, ha declarado que el traslado de la embajada sería beneficioso para el país y que éste, junto con el deseo de acercarse a Israel y a EE. UU. no significa que Rumanía intente de alejarse de la UE.
Hoy por hoy, todas las embajadas de los Estados miembros de la UE se encuentran en Tel Aviv. La idea de trasladar la Embajada de Rumanía a Jerusalén ha sido lanzada repentinamente por el líder del PSD, el número uno en la coalición en el poder, Liviu Dragnea, y ha sido interpretada como un intento de complacer a la administración republicana de Washington, pero también de debilitar el papel constitucional del actual presidente.