Controles y multas en el período de la pandemia
Las autoridades rumanas han intensificado los controles sobre el cumplimiento de las medidas de protección contra la COVID-19 durante el período del estado de alerta.
Eugen Coroianu, 06.07.2020, 12:58
Después de que últimamente en Rumanía el número de los casos de infección con el nuevo coronavirus aumentara de manera preocupante como consecuencia de la relajación de las medidas restrictivas, las autoridades han intensificado los controles para verificar el modo en que se respetan las actuales reglas de seguridad sanitaria. El pasado fin de semana se verificaron las zonas turísticas aglomeradas como el litoral del mar Negro (en el sudeste) y los balnearios del Valle del Prahova (en el centro del país). Equipos mixtos formados por policías, gendarmes y representantes de algunas instituciones con atribuciones de control en diferentes campos verificaron a personas jurídicas de la industria HORECA (hoteles, restaurantes, cafés), así como a personas físicas. Las autoridades han vuelto a afirmar que el principal motivo es prevenir la propagación del virus y no aplicar sanciones.
En la costa rumana, por ejemplo, las multas superaron los 35.000 euros en una sola noche y en la provincia de Prahova se realizaron casi 170 verificaciones y se aplicaron más de 100 multas. En el distrito de Argeş (en el sur de Rumanía), casi 180 personas que no llevaban mascarilla de protección en espacios donde su uso es obligatorio fueron multadas. En Brasov (en el centro del país) la empresa organizadora de un festival en el que no se respetaron las medidas de prevención de la propagación de la COVID-19 recibió una multa de aproximadamente 10.000 euros y se le suspendió la actividad. También una discoteca de Bucarest fue multada y cerrada temporalmente el pasado fin de semana. Más de 1.100 multas por un valor total de casi 100.000 euros se aplicaron el pasado viernes por la noche a nivel nacional por casi 8.000 empleados del Ministerio del Interior, movilizados para actividades de control. Las autoridades advierten que las acciones continuarán en el período del estado de alerta sobre todo en la costa, en zonas aglomeradas, en centros comerciales, mercados, terrazas y discotecas al aire libre.
El ministro del Interior, Marcel Vela, ha subrayado que a los agentes económicos que infringen la ley se les suspenderá la autorización de funcionamiento. Vela también ha precisado que el número de controles en la costa rumana aumentará y ha añadido que espera que las autoridades no se vean obligadas a cerrar el acceso a las playas. Desde el 4 de julio, existe una línea TelVerde a través de la cual los rumanos pueden señalar los casos que infringen las normas de protección sanitaria. Excepto algunas situaciones, las multas aplicadas en primavera, durante el estado de emergencia, fueron declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional. Hasta el comienzo del pasado mes de mayo, las autoridades multaron a más de 300.000 personas y la cifra supera los 120 millones de euros. En realidad, según afirmaba el ministro de Finanzas, la suma no es tan grande porque la gente tuvo a su disposición 15 días laborables para pagar la mitad de la multa y la mayoría de las personas aún no la han pagado.