Continúan las conversaciones sobre las pensiones de los magistrados
Los senadores rumanos han aplazado los debates en el pleno sobre el proyecto de ley de pensiones de los magistrados.

Roxana Vasile, 29.04.2025, 11:41
El Senado rumano ha aplazado dos semanas el debate en el pleno sobre un proyecto de ley que modificaría la edad de jubilación y la forma de calcular las pensiones de los magistrados. Esta categoría profesional disfruta actualmente de un estatuto privilegiado. Los jueces y fiscales rumanos se jubilan generalmente antes de los 50 años, y sus pensiones no se calculan únicamente – como es el caso de la inmensa mayoría de los jubilados – en función de sus cotizaciones a la seguridad social del Estado a lo largo de su carrera profesional, sino en función de un algoritmo que les proporciona unos ingresos más que considerables, para el descontento de la población, que habla de una gran desigualdad. La semana pasada, el proyecto de ley que modificaría las normas sobre las pensiones de los magistrados se votó en la Cámara de los Diputados, como primera cámara consultada.
Según la versión aprobada por los diputados, los magistrados se jubilarían a los 65 años a partir del 1 de enero de 2026, como la mayoría de los empleados. Además, principalmente, las pensiones de los jueces y fiscales serían como máximo iguales a la prestación neta de empleo del último mes de actividad laboral. Cuando el proyecto llegó al Senado, la cámara decisiva en este caso, debería haberlo debatido y votado por procedimiento de urgencia.
Sin embargo, por parte del Poder, el presidente de la Comisión de Trabajo, el senador del PSD Marius Humelnicu, afirmó que era necesario un análisis más profundo, así como un periodo transitorio en referencia al aumento de la edad de jubilación:
«No debemos cambiar las reglas del juego durante la partida. ¿Por qué? Porque no se puede llegar a un puesto de juez, de fiscal, y luego cambiar, decir, señor, usted se jubila a los 65 años, sino que tendrá que haber un periodo transitorio y esto se hace para que cada 6 meses se aumente la edad a la que se jubila.»
Desde la oposición, la USR acusó que el documento que salió de la Cámara de los Diputados podría no pasar la prueba de constitucionalidad.
Ștefan Pălărie, senador de la USR:
«La reforma se puede hacer, pero no con las patas. Cuando de repente cambias la edad de jubilación de 48 a 65 años, de la noche a la mañana te puedes encontrar con cientos, miles de jubilaciones.»
Así las cosas, aunque se haya recurrido a la emergencia, el informe y la votación en el pleno del Senado se esperan para dentro de dos semanas. Cabe recordar que la aprobación de una nueva ley de pensiones especiales de magistrados depende del desbloqueo de 230 millones de euros del PNRR. En la primera parte del año, la Comisión Europea suspendió los pagos debido a varios hitos incumplidos, entre ellos la no reforma de estas pensiones.