Conmoción en Rumanía por un asesinato abominable
Un crimen abominable centra la atención pública de Rumanía.
Roxana Vasile, 24.09.2019, 15:43
Los ecos de la desgracia producida en la ciudad de Caracal, del sur de Rumanía, están lejos de apagarse. En este contexto del impacto colectivo causado por un sexagenario que secuestró, violó y según sus declaraciones, asesinó a dos jóvenes, otro acontecimiento de excepcional gravedad ha captado estos días la atención pública en Rumanía. El pasado viernes por la noche, una familia de un pequeño pueblo del distrito de Dambovita, también del sur de Rumanía, alertó a la policía señalando la desaparición de su hija de 11 años de edad por el camino de regreso de la escuela a casa. Los policías ayudados también por los habitantes del pueblo se movilizaron rápidamente y salieron en busca de la niña utilizando incluso las grabaciones de video de las cámaras de vigilancia y seguridad. El pasado domingo, la niña fue descubierta sin vida en un campo de la proximidad del pueblo. A raíz de las investigaciones hechas hasta la fecha ha resultado que la niña no fue violada pero que fue sometida a perversiones sexuales y finalmente estrangulada. Ya desde el pasado sábado, cuando la chica no había sido hallada todavía, las autoridades tenían en el punto de mira a un ciudadano holandés de 47 años de edad, Johannes Visscher, que había llegado a Rumanía dos días antes y que el pasado sábado volvió a Holanda.
El jefe de la Policía rumana, Liviu Vasilescu, ha explicado porqué las autoridades no tuvieron en aquel momento ningún motivo para impedirle que saliera de Rumanía.
“El pasado sábado a las siete de la noche recibimos una información con respecto a un vehículo marca Volkswagen Tiguan y de la persona que lo había alquilado. Se trataba de un holandés que en aquel momento estaba ya en el avión rumbo hacia Ámsterdam. Cuando el avión aterrizó le contactamos sin sospechar nada de él y sin tener prueba alguna, para preguntarle si había conducido aquel coche y a dónde había ido. Hubo tres pistas. Durante la investigación hemos tomado en cálculo todas las hipótesis efectuando indagaciones en el lugar.”
Poco a poco las cosas empezaron a aclararse y el holandés Johannes Visscher se transformó en el principal sospechoso. Este era conocido en su país debido a sus antecedentes penales de agresión sexual, actos cometidos con violencia y por conducir bajo los efectos del alcohol. Dada la complejidad del caso, la Fiscalía ha asumido la investigación del asesinato de la niña del pueblo de Dambovita. En opinión del fiscal general, Bogdan Licu, existen sospechas conforme con las cuales la actividad del holandés se habría desarrollado dentro de varios distritos ya que anteriormente este hombre había visitado Rumanía por lo menos cuatro veces. Bogdan Licu:
“En el presente, investigamos el itinerario que el individuo recorrió en Rumanía. Tratamos de identificar los lugares que visitó y de identificar a eventuales cómplices. Por el momento no disponemos de datos preliminares al respecto y tratamos de averiguar también otras pistas. Como consecuencia de la desgracia producida antes en Caracal hemos iniciado el más amplio control temático en la historia del Ministerio Público y comprobamos todos los casos de desaparición de los 10 últimos años, control que será finalizado la semana próxima y nos ayudará a identificar a posibles víctimas.”
Conforme con las declaraciones de la Policía rumana, aunque muchas han sido salidas voluntarias, sólo a principios del mes de septiembre han sido registrados más de 400 menores desaparecidos.