Condena internacional al ataque de buques civiles
Bucarest condena firmemente el ataque con dron cometido el jueves pasado en las costas de Omán, incidente en el que murió un rumano.
Corina Cristea, 04.08.2021, 13:39
Acusado frecuentemente en los últimos años de haber amenazado la libertad de navegación, Irán se encuentra en el centro de un nuevo episodio tenso. Se trata ahora de un ataque cometido el pasado 29 de julio en el mar Arábigo contra el buque petrolero Mercer Street, operado por una compañía israelí, ataque en el que dos miembros de la tripulación, un rumano y un británico, perdieron la vida. El buque petrolero navegaba sin carga a bordo en las costas de Omán y el ataque fue ejecutado por un dron en el estrecho de Ormuz. “El incidente marca un nuevo capítulo de tensiones entre Israel e Irán, tras otras agresiones y sabotajes contra barcos en los últimos dos años, escriben las agencias de noticias. Estados Unidos, Israel y el Reino Unido acusan a Irán del ataque, pero Irán niega la acusación y denuncia que algunos países tienen la intención de crear inseguridad y caos en el escenario internacional al orquestar tales medidas. La UE y la OTAN han condenado firmemente el ataque. Estas acciones contrarias a la seguridad y la libertad de navegación en la región son inaceptables, según ha declarado Nabila Massrali, portavoz del jefe de la diplomacia europea Josep Borrell, quien ha añadido que las circunstancias de este ataque deben clarificarse. A su vez, la portavoz de la OTAN ha recordado que la libertad de navegación es vital para todos los aliados y debe respetarse de acuerdo con el derecho internacional. Ella ha precisado que la OTAN expresa su preocupación por las acciones desestabilizadoras de Irán en la región y pide a Teherán que respete las obligaciones internacionales. Tras el incidente, Washington ha prometido una respuesta colectiva junto con sus aliados contra Irán y en Londres, el primer ministro Boris Johnson considera que “Irán debe enfrentarse a las consecuencias por sus actos.
El Ministerio rumano de Exteriores se mantuvo en contacto con varios responsables, incluidas autoridades de alto rango de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido, y después de concluir, en base a la evidencia inicial, que Irán estaba detrás del ataque, los cuatro países anunciaron que estaban preparando una respuesta coordinada. En una conversación telefónica que mantuvo con el jefe de la diplomacia europea, el ministro Bogdan Aurescu reiteró su firme condena al ataque en contra de un objetivo civil, así como el impacto de este incidente en la libertad de navegación en la región, de conformidad con el derecho internacional.
El martes, representantes de Reino Unido, Rumanía y Liberia han dicho al Consejo de Seguridad de la ONU que es muy probable que las fuerzas iraníes hayan utilizado uno o más drones para llevar a cabo el ataque de las costas de Omán. Este ataque perturbó y representó un riesgo para la seguridad del transporte internacional y fue una clara violación del derecho internacional, según se afirma en la carta enviada al Consejo, y “este acto debe ser condenado por la comunidad internacional. También el martes, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, organización regional cuyos miembros son todos aliados de Estados Unidos y tienen relaciones tensas con Teherán debido al programa nuclear iraní y a otras razones políticas o religiosas, condenó a su vez el ataque y pidió a la comunidad internacional que detuviera la agresión contra la navegación comercial en esta zona.