Conclusiones de la cumbre del G7
Los países del G7 están dispuestos a endurecer las sanciones contra Rusia si el conflicto de Ucrania no se resuelve, según precisa un comunicado final de la cumbre de las siete grandes potencias industriales, desarrollada en Alemania.
Bogdan Matei, 09.06.2015, 16:12
La crisis de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia
por la comunidad internacional, los grandes expedientes internacionales
actuales, la situación de Grecia, el cambio climático y
la lucha contra el terrorismo han dominado los debates de los líderes del G7
reunidos en el sur de Alemania. Los líderes de EE.UU., Francia, Reino Unido,
Italia, Canadá, Alemania y Japón han decidido mantener las sanciones impuestas
a Rusia si el acuerdo de alto el fuego en el este de Ucrania no se respeta en
su totalidad. Los términos de la declaración final de la cumbre han sido
explicados por la anfitriona de la reunión, Ángela
Merkel: Sostenemos que el conflicto en el este de Ucrania sólo
puede resolverse por la vía política y sobre la base de los acuerdos de Minsk.
Las sanciones se anularán siempre y cuando los acuerdos de Minsk se cumplan en su totalidad, ha advertido
la canciller alemana, subrayando a la vez que el G7 hará lo imposible para alentar el proceso
político.
Vladimir
Putin trata de recrear la gloria del Imperio Soviético a través de sus acciones
de Ucrania, ha declarado al final de la cumbre el
presidente Barack Obama. Según opina el presidente de EE.UU., Moscú continúa
implicándose en las operaciones del este de Ucrania infringiendo la soberanía y
la integridad territorial. La administración estadounidense ha venido
presionando durante algunos meses a la Unión Europa para que prorrogue las
sanciones contra Rusia después del mes de julio. Por eso, el comunicado final
obtenido por el presidente Obama es considerado una
victoria por Washington dado que algunos países europeos estaban dispuestos
a anular las sanciones.
Por otra parte, el líder de Casa Blanca ha confesado que su administración no tiene una estrategia
completa con respecto a la lucha contra la organización del Estado Islámico y
que las recientes victorias de dicha organización señalan la necesidad de un
cambio de estrategia. Barack Obama ha pedido al Pentágono elaborar
un plan para acelerar los esfuerzos militares estadounidenses de entrenamiento
y dotación de las fuerzas irakíes que luchan contra el ISIS.
Los EE.UU. dirigen una coalición internacional formada por 60 países que
luchan contra el Estado Islámico, organización yihadista que
controla amplias zonas del territorio de Siria y la mayor parte del oeste de
Irak, siendo apoyada por combatientes de otros países, incluso de Europa.