Cómo impulsar la campaña de vacunación
El primer ministro rumano, Florin Cîțu, exige la aceleración de la campaña de vacunación para que las medidas de relajación diseñadas para el próximo período se puedan aplicar lo antes posible.
Daniela Budu, 25.05.2021, 12:22
El número de nuevas infecciones y muertes por COVID-19 en Rumanía mantiene su tendencia a la baja. Se esperan nuevas dosis de vacunas y el Gobierno de Bucarest está considerando la posibilidad de levantar una nueva serie de restricciones el próximo 1 de junio. Mientras tanto, el primer ministro Florin Cîțu busca soluciones para aumentar la tasa de vacunación que ha bajado casi a la mitad frente al máximo de más de cien mil vacunaciones registradas en 24 horas. El jefe de Gobierno ha pedido a los prefectos que propongan soluciones, especialmente para el medio rural, y ha insistido en abrir más centros de vacunación en los aeropuertos y en los puntos fronterizos.
“Es importante continuar con lo que nos ha salido bien hasta ahora, es decir, la organización de maratones de vacunación en ciudades y municipios. Tenemos que hacer esfuerzos para acercar la vacuna a la gente, especialmente en las zonas rurales”, ha dicho Florin Cîțu.
A su vez, el coordinador de la campaña de vacunación, Valeriu Gheorghiță, ha propuesto maratones de vacunación en zonas rurales en que participen las personas de varios pueblos donde no hay centros de vacunación. Él cree que se necesita una mayor participación de los médicos de familia. “Para las comunidades pequeñas, las personas que tienen credibilidad en la comunidad local deben apoyar la campaña de vacunación tanto como sea posible, para convencer a los ciudadanos de que se vacunen. ¡Se necesita la participación de todos para vencer la pandemia!», ha dicho Valeriu Gheorghiță.
El doctor Alexandru Rafila, representante de Rumanía en la Organización Mundial de la Salud, también ha dicho que se necesitan nuevas formas de comunicación sobre los beneficios de la vacunación y atraer a las personas, especialmente en las zonas rurales. Ha añadido que es probable que se repita el escenario del año pasado, cuando los casos de COVID-19 han caído drásticamente durante el verano y no descarta una nueva ola de la pandemia a partir del otoño, pero menor, debido a la vacunación.
A su vez, el ministro del Interior, Lucian Bode, asegura que el regreso a la normalidad depende del éxito de la campaña de vacunación. “Durante este período no nos permitimos cometer errores. Hay que seguir siendo cautelosos porque una mayor relajación se podrá alcanzar solo si se cumplen las medidas de protección sanitaria vigentes y si un gran número de personas se vacunan”, ha subrayado el ministro.
Desde la oposición, el PSD pide un ”cambio radical” en la estrategia de vacunación anti-COVID-19, dado que, según los socialdemócratas, el Gobierno “ha fallado todos los objetivos” que se propuso. “Los datos oficiales muestran que el objetivo de vacunar al menos a 5 millones de personas antes del 1 de junio ya no se puede cumplir, lo que hace imposible alcanzar un nivel de inmunización del 70% de la población a finales de septiembre, tal como ha prometido el primer ministro Florin Cîţu”, afirma el PSD. Hasta ahora, alrededor de 4,2 millones de personas han sido vacunadas en Rumanía, la mayoría con ambas dosis.