Casos importantes de corrupción
El caso de la diputada Elena Udrea representa el principal trofeo de los fiscales anticorrupción de Rumanía.
România Internațional, 11.02.2015, 18:28
Parece que ya se ha acabado uno de los acontecimientos más increíbles, espectaculares y agitados en la vida política rumana postcomunista. La noche del pasado martes, tras una larga serie de declaraciones en la sede de la DNA, Elena Udrea fue detenida por blanqueo de dinero y tráfico de influencias. Probablemente este ha sido el final de una glamurosa carrera política que en los 10 últimos años ha sido primera plana en casi todos los periódicos y programas de televisión. Consejera presidencial, diputada, ministra de Turismo y Desarrollo, líder del Partido Movimiento Popular y candidata, el pasado noviembre, en las elecciones presidenciales, la Sra. Udrea, con solo 42 años, cuenta con una importante carrera política. Menos espectacular, su vida privada parece haber sido marcada de una manera fundamental por dos hombres: su exmarido, el empresario Dorin Cocoş, ahora detenido por corrupción y el expresidente Traian Băsescu. Aunque durante los 10 años del régimen de Băsescu, Udrea parecía ser intocable, ahora ha caído en manos de la Fiscalía, dos meses después haberse acabado el segundo y último mandato de su jefe y modelo político, según prevé la Constitución. Durante estos 10 años, numerosos ministros, parlamentarios y alcaldes han valorado positivamente los talentos de la Sra. Udrea, desde el punto de vista político, administrativo o incluso académico. En algunas ocasiones, con el fin de complacer al presidente, muchos políticos hacían cola para rendir homenaje a la mujer más influyente del régimen. Ahora, Elena Udrea se ha quedado muy sola. El pasado domingo, en la víspera de la decisión de arresto, el PMP eligió a su nuevo líder en un congreso extraordinario al que también asistió Băsescu. Igual de combativa, Udrea declara ser víctima de una venganza, dado que ha sido acusada tras haber presentado ella una denuncia penal en la DNA contra el actual director interino del SRI, el general Florian Coldea. Esta declaración es difícil de creer, dado que Coldea es considerado por la opinión pública uno de los más leales soldados del expresidente. A partir de ahora, Udrea será un personaje de segunda fila, es decir uno de las decenas de dignatarios condenados a pena de cárcel por corrupción. La Justicia continúa la serie de acusaciones, por ejemplo en el caso de los senadores Ion Ariton y Varujan Vosganian, ambos exministros de Economía, ahora investigados por los fiscales. Ariton, un político local más bien discreto, está acusado de abuso de poder y prevaricación en un expediente cuya primera protagonista es también Elena Udrea. Vosganian, un personaje sofisticado, líder liberal, novelista de talento y exjefe de la comunidad armenia de Rumanía, está investigado por un delito de crimen organizado, abuso de poder y complicidad en malversación de fondos.