Carta de intención en relación con el FMI
El primer ministro rumano Victor Ponta presentó este martes, ante las Cámaras reunidas del Parlamento de Bucarest, los principales elementos del nuevo acuerdo con la Comisión Europea, el FMI y el Banco Mundial.
Valentin Țigău, 18.09.2013, 15:15
En la presentación del nuevo Acuerdo de Rumanía con el FMI, la Comisión Europea y el Banco Mundial, que el primer ministro rumano ha hecho este martes ante las cámaras reunidas del Parlamento de Rumanía, el mandatario rumano ha precisado que el documento no supone ninguna obligación o intención de aumentar la fiscalidad. Ponta ha solicitado el apoyo de los diputados y senadores para que el Ejecutivo firme este documento y el Estado rumano pueda seguir tomando préstamos a menores costos de los mercados financieros internacionales. Se trata de un acuerdo preventivo con las instituciones internacionales y tiene un valor de 4.000 millones de euros. Según el primer ministro rumano, el acuerdo tiene por objetivo ofrecer apoyo en caso de una nueva crisis en la zona euro o a nivel mundial, estimular la reforma y contribuir a la estabilización económica del estado. He aquí la declaración de Victor Ponta:
«Creo que, según han podido comprobar también nuestros colaboradores internacionales, tras la crisis de 2009, Rumanía está en un período de mejora fiscal y presupuestaria y espero que, dentro de dos años, podamos decir que Rumanía ya no necesita ningún tipo de acuerdo con las instituciones internacionales.»
Para que Rumanía consiga obtener el préstamo, los acreedores han solicitado reformas en el sector sanitario, pero también soluciones al problema de los programas de privatización de las compañías públicas. Los representantes de la USL, en el poder, han precisado que no se trata únicamente de un préstamo, sino que también confirma los progresos de Rumanía. Inclusive el FMI pronostica que el PIB de Rumanía aumentará un 2% en 2013 y un 2,25% en 2014. Este proyecto tiene también el apoyo de los parlamentarios de la UDMR, en la oposición, quienes afirman que este préstamo preventivo es necesario y beneficioso para la economía rumana, porque asegura mucha credibilidad sin representar un cargo suplementario para los ciudadanos.
Sin embargo, la principal formación de oposición, el PDL, considera que Rumanía tendría que pasar a un acuerdo de desarrollo, que pueda relanzar la economía y crear nuevos empleos. El representante de los liberales demócratas, el ex ministro de Hacienda Gheorghe Ialomiţeanu, afirma que, de esta forma, el Gobierno ha hecho únicamente un ejercicio de imagen y ha mostrado su falta de responsabilidad frente a la población. El acuerdo se desarrollará durante dos años. La carta de intención fue enviada al FMI el 12 de septiembre y se debatirá este otoño.
(Traducción: Monica Tarău)