Carrera para la presidencia de Rumanía
Tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales del pasado domingo quedaron en la carrera solo dos competidores. Los finalistas adoptan estrategias diferentes para maximizar sus posibilidades en la segunda vuelta, que se celebrará el próximo 16 de
Bogdan Matei, 05.11.2014, 16:17
El primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, con un 40,44% de los votos, y el líder liberal Klaus Iohannis, con el 30,37%, obtuvieron juntos casi tres tercios de los sufragios. Los demás candidatos se contentaron con las migas. Con tan solo un 5,36%, el candidato que ocupa la tercera posición, el presidente del Senado Călin Popescu – Tăriceanu, está lejos de ser un árbitro en la segunda vuelta. Ponta quiere poner de su parte al exlider del Partido Nacional Liberal y primer ministro de éxito entre los años 2004 y 2008, cuando Rumanía ingresó en la Unión Europea y registró un récord de crecimiento económico durante el mandato de la coalición de izquierda integrada por el Partido Social Demócrata, la Unión Nacional por el Progreso de Rumanía y el Partido Conservador. Ponta promete que si llega a ser el presidente del país, Tăriceanu representa su primera opción para el cargo de primer ministro. El jefe del gobierno afirma que cuenta también con otras variantes:
”Considero que en este momento, la mejor opción para el cargo de primer ministro es el Sr. Călin Popescu — Tăriceanu. Sin embargo, he hablado con mis compañeros y no descartamos la posibilidad de tener un primer ministro tecnócrata, y pienso en el primer vicegobernador del Banco Nacional de Rumanía, Florin Georgescu, si queremos dar una señal muy clara de guardar la disciplina fiscal y presupuestaria. También podermos tomar en consideración al Sr. George Maior si para Rumanía aparecen riesgos de seguridad estratégica, todo esto si Maior, como ha declarado públicamente, dimite del cargo de director del Servicio Rumano de Inteligencia después de las elecciones.”
Además de Tăriceanu, Ponta puede contar con el apoyo de otros dos candidatos: el líder del Partido Rumanía Grande, Corneliu Vadim Tudor, que obtuvo un 3,68% de los votos, y el exdirector del Servicio de Inteligencia Externa, Teodor Meleşcanu, con tan solo un 1% de los sufragios. En cambio, el candidato cristianoliberal, Klaus Iohannis ha anunciado que no negociará con los excandidatos para obtener su apoyo en la segunda vuelta. Iohannis dice que rechaza las negociaciones y solo quiere obtener el apoyo de los votantes:
“En mi opinión, los votos de los rumanos no se pueden utilizar como si fueran una mercancía. Eso no puede ser. Por esta razón he dicho que no voy a negociar con los candidatos que no participarán en la segunda vuelta para obtener sus votos. No hay nada que negociar. Son los votos de los rumanos.”
Sin embargo, Iohannis añade que espera obtener el apoyo de todos los partidos rumanos afiliados al PPE (de centroderecha). Se trata, además de los miembros de la Alianza Criatiano Liberal (el PNL y el PDL), del Partido Movimiento Popular y del Partido Nacional Campesino Cristianodemócrata, cuya candidata común, Elena Udrea, obtuvo un 5% de los votos, así como de la UDMR, que tradicionalmente cuenta con un 6% de los votos.