Candidatos a las elecciones presidenciales
El 20 de marzo se anunciará la lista definitiva de candidatos admitidos a las elecciones presidenciales de mayo

Ştefan Stoica, 17.03.2025, 10:48
En Rumanía, la Oficina Electoral Central y el Tribunal Constitucional han trabajado sin descanso durante todo el fin de semana para analizar los expedientes de los candidatos a las elecciones presidenciales del 4 y 18 de mayo. El sábado 15 de marzo finalizó el plazo para la presentación de candidaturas, pero el proceso de validación, que implica el examen de los expedientes y posibles recursos, aún no ha concluido para todos los aspirantes al máximo cargo público. La lista definitiva de los que figurarán en las papeletas se conocerá el 20 de marzo.
Los presuntos futuros protagonistas de la contienda presidencial han pasado todos los filtros legales y constitucionales. Presuntos, porque no se pueden descartar del todo sorpresas como la de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del año pasado, ganada por Călin Georgescu, un extremista a favor de los radicales, aunque ahora las autoridades están advertidas. Las elecciones fueron posteriormente anuladas por el Tribunal Constitucional precisamente a causa de Georgescu, favorito de Moscú y beneficiario de sus injerencias en el proceso electoral. El Tribunal Constitucional dictaminó que Georgescu sigue sin poder presentarse como candidato.
Se espera que su principal heredero político sea el líder ultranacionalista y populista de AUR, George Simion. Tras el revés electoral que sufrió en 2024, Simion no habría querido una nueva aventura electoral raquítica que pudiera poner en peligro su liderazgo del partido, pero se vio obligado a entrar en la carrera tras la destitución de su mentor ideológico por el Tribunal Constitucional.
El ex primer ministro y exlíder del PSD Victor Ponta, gran admirador del nuevo presidente estadounidense, también intentará imponerse en la autoproclamada zona soberanista. Ponta también se presentó en 2014, pero perdió frente a Klaus Iohannis. El partido le penalizó con la exclusión por no respetar la decisión de los socialdemócratas de apoyar a Crin Antonescu, junto a sus socios de Gobierno PNL y UDMR. El antiguo jefe de los liberales es el principal candidato del sistema, como le llaman los autodenominados soberanistas, de hecho, del bando proeuropeo. No es el primer intento de Antonescu de convertirse en presidente: en 2009, quedó tercero y no llegó a la final.
El bando proeuropeo presenta a otros dos candidatos fuertes, el alcalde independiente de Bucarest, Nicușor Dan, y la presidenta de USR, Elena Lasconi. Nicușor Dan anunció su intención de presentarse el año pasado, tras el terremoto político y constitucional provocado por la aparición tóxica de Georgescu en la escena pública. Criticó a las instituciones que lo habían permitido con negligencia e incompetencia, encabezadas por la Autoridad Electoral Permanente.
Elena Lasconi tiene un discurso similar. Se suponía que iba a enfrentarse a Georgescu en la final presidencial, que nunca llegó a celebrarse. Los comentaristas, o incluso los partidarios del bando democrático, afirman que habría sido mejor que renunciara a su candidatura en favor de Dan, a quien se consideraba con más posibilidades de pasar a la segunda vuelta, pero Lasconi se declara una luchadora con muchas posibilidades de disputar la final.
Versión en español: Antonio Madrid