Bucarest en el escenario rojo
Bucarest ha entrado en el escenario rojo debido al coeficiente de contagios con el nuevo coronavirus.
Roxana Vasile, 20.10.2020, 14:00
Bucarest, al igual que cada día más ciudades de Rumanía, ha entrado en el escenario rojo, después de que el coeficiente de contagios con el nuevo coronavirus acumulado en las últimas dos semanas haya superado el umbral de los 3 casos por mil habitantes.
Por tanto, a partir de este martes, durante dos semanas, la mascarilla protectora es obligatoria en todos los espacios públicos cerrados y abiertos. Se han suspendido las actividades dentro de restaurantes, cafés, cines, salas de espectáculos o salas de juego. Por último, pero no menos importante, los jardines de infancia, los colegios y los institutos, que comenzaron las clases presenciales a mediados de septiembre, cambian a cursos exclusivamente en línea.
La portavoz de la Prefectura de la capital, Mariana Stancu Ţipişcă, completa el cuadro de las últimas medidas, con los lugares donde se seguirá recibiendo a niños y jóvenes:
La actividad que se realiza en guarderías y los centros extraescolares sigue permitida, según la orden común del ministro de Sanidad, del ministro de Educación e Investigación y del ministro de Trabajo y Protección Social. En cuanto al Senado Universitario, en virtud de su autonomía universitaria, decidirá cómo funcionarán los cursos en las universidades.
No había un plan coherente en la capital, claramente comunicado, para que la gente sepa, de antemano, qué esperar, -ha criticado el presidente del país, Klaus Iohannis. El lunes, el mismo día en que se ha hablado con insistencia de la destitución del prefecto de la capital, Gheorghe Cojanu, por sus declaraciones poco claras sobre la tasa de infección, el presidente Iohannis ha dicho:
Para detener la epidemia de COVID-19, se necesita un esfuerzo nacional. Los ciudadanos son los socios de las autoridades, y las autoridades tienen la obligación de respetarlos y tratarlos como tales. Esto significa, entre otras cosas, una comunicación clara y uniforme de las decisiones, información oportuna y previsibilidad, cuando se necesitan restricciones que impactan a todos.
Las críticas al Ejecutivo han venido de los principales opositores socialdemócratas de los liberales en el poder, a través de su líder, Marcel Ciolacu:
Ninguna decisión del Gobierno ha tomado en cuenta las opiniones de especialistas y su único objetivo ha sido servir un interés político y electoral. El escenario rojo, al que se enfrenta Bucarest hoy es una prueba de ello y demuestra la falta total de soluciones, especialmente en términos de prevenir la propagación de la epidemia. Nos enfrentamos a la mayor crisis sanitaria y, desde nuestro punto de vista, a una de las mayores crisis económicas.
Mientras los políticos rumanos, pertenecientes a todo el espectro político, se preparan para las elecciones parlamentarias programadas para el 6 de diciembre, los rumanos de a pie están preocupados por el empeoramiento de la crisis de salud, aderezado con medidas más estrictas para combatir la propagación masiva del nuevo coronavirus.