Baja el número de nacimientos en Rumanía
Los datos más recientes comunicados por el Instituto Nacional de Estadística confirman las preocupaciones por la estructura y la dinámica de la población de Rumanía
Bogdan Matei, 12.01.2016, 17:45
El Instituto Nacional de Estadística confirma la señal de alarma que lanzó desde el pasado mes de diciembre con la presentación del anuario demográfico de Rumanía, un documento que abarca datos estadísticos con respecto al número y la estructura de la población, así como a su movimiento natural y migratorio.
El pasado lunes, este instituto anunció que el número de bebés nacidos en el mes de noviembre había disminuido en 3000 en comparación con el mes anterior, mientras que el número de defunciones había crecido en 520. En total, el crecimiento natural fue negativo y la población se ha reducido en más de siete mil personas en un solo mes. El número de niños de una familia ha bajado, las mujeres deciden dar a luz a edades cada vez más avanzadas, el número de matrimonios disminuye y el de los divorcios aumenta. Por encima de todas estas tendencias, en el cuarto de siglo transcurrido desde la caída del comunismo, la despoblación ha sido acelerada por la apertura de las fronteras, hasta entonces herméticas, debido a la cual hoy por hoy, alrededor de tres millones de ciudadanos rumanos viven en el extranjero.
Ultimamente, la hemorragia migracionista parece haberse reducido y el número de ciudadanos que salen de Rumanía parece no superar más al de los que regresan, pero el fenómeno sigue contribuyendo a la disminución de la población dado que han emigrado especialmente personas entre 25 y 34 años de edad, lo que ha afectado la natalidad. De esta manera, después de 1989, el número de los rumanos ha bajado de 23,2 millones a 19,9 millones, un fenómeno contrario al registrado en los decenios anteriores, cuando la ley de prohibición del aborto del año 1966 condujo a un crecimiento de la población de un 26%.
Por supuesto que el presidente del Instituto Nacional de Estadística, Tudor Andrei, desaprueba esta intervención brutal del estado comunista en la vida de la familia y subraya que semejantes efectos inmediatos se pueden obtener solamente en los sistemas totalitarios. A medida que se está modernizando, Rumanía enfrenta también fenómenos demográficos negativos que en las sociedades occidentales habían sido registrados decenios antes. En opinión de Tudor Andrei existen también países occidentales, como Francia, en que el crecimiento de la población ha sido en los 25 últimos años del 13%. El presidente del mencionado instituto ha presentado las modalidades que han conducido a este resultado::
“ Se trata de medidas fiscales destinadas a las personas con niños como por ejemplo el desarrollo de las casas cuna, de los establecimientos en que los niños puedan ser educados y que permiten que los padres lleven una vida activa inmediatamente después de la llegada al mundo de un nuevo miembro de la familia, y también funcionan las exenciones de impuestos para determinadas categorías de familias”
A su vez, el director del Centro de Investigaciones Demográficas de la Academia Rumana, Vasile Ghetau, ha afirmado que se debería realizar un estudio entre la población joven para saber por qué un número cada vez mayor de parejas no desea tener hijos, pero también qué podría convencerles a cambiar de opinión.