Aumentarán los salarios en el sistema sanitario
Como era previsible, la decisión del Gobierno de aumentar los salarios del personal sanitario en Rumanía ha causado inmediatamente las críticas de la oposición, y solicitudes similares por parte de las demás categorías de empleados públicos
Bogdan Matei, 19.08.2015, 18:12
Existen pocos temas tan ardientes en los debates públicos en Rumanía
como la situación del sistema sanitario. Los pacientes y sus familias reclaman
contra las precarias condiciones que hay en los hospitales, la incompetencia,
la mala voluntad y la rudeza del personal, desde los porteros a los directores
de hospitales. A su vez, los médicos y los asistentes se quejan de la
subfinanciación crónica del sistema, de la falta de equipos y de los sueldos
muy bajos. El Ejecutivo de Bucarest ha anunciado que intentará corregir parte
de las anomalías, para que los salarios del personal sanitario en el sistema
público, que cuenta con casi 200 mil empleados, aumenten un 25% a partir del 1
de octubre. La medida se adoptará la próxima semana en una reunión del
Gobierno, según ha declarado el primer ministro socialdemócrata Victor Ponta.
El mandatario ha afirmado también que seguirán otros crecimientos, y en 2017
los salarios actuales serán dobles. Ponta ha añadido que esta medida es posible
sobre todo gracias a los ahorros realizados después de haberse introducido este
año la tarjeta sanitaria obligatoria.
Asimismo, la próxima semana el Ejecutivo enviará al Parlamento un
proyecto de ley sobre las condiciones en las que los pacientes podrán ofrecer a
los médicos la así llamada propina, a
la que muchos rumanos llama simplemente soborno. El Ministerio de Justicia creará un proyecto en el que se
mencionen las condiciones en las que los pacientes puedan ofrecer
contribuciones extra a los que los hayan tratado. Las contribuciones no
implicarán la responsabilidad penal si cumplen de forma acumulativa con tres
condiciones: no ser condicionadas por el médico o el asistente, ser ofrecidas al
final del acto médico y ser declaradas por aquellos que las reciban, para
poderse aplicar los impuestos.
El Gobierno ha decidido tomar estas medidas
amistosas en el contexto de los problemas cada vez más agudos que existen en el
sistema sanitario. Así, más de 16.000 médicos se han adherido a un grupo de
iniciativa creado en una red social, en el que hablan sobre los bajos salarios
y una posible huelga general.
En la oposición, la copresidenta del Partido
Nacional Liberal, Alina Gorghiu, ha acusado al equipo ejecutivo de haber
iniciado una espiral populista que, dentro de poco, hará que Rumanía sea no
gobernable. Las solicitudes de aumentar los salarios se justifican, pero no se
pueden poner en marcha simultáneamente, porque podrían comprometer la estabilidad
financiera y presupuestaria del país – ha declarado la política liberal. Ella
ha advertido que el aumento de los salarios en el sistema sanitario conllevará
las reivindicaciones de las demás categorías de empleados públicos. Y las
primeras reacciones han mostrado que tiene razón.
Los líderes sindicales de los
policías han pedido inmediatamente un aumento salarial del 25%. Y los
sindicatos de la Enseñanza han manifestado su agrado por el aumento de los
salarios de los médicos, pero han pedido lo mismo para los profesores. Los
sindicalistas han afirmado que los crecimientos salariales ofrecidos a unas
categorías de personal frente a otras han aumentado ya el descontento de los
empleados del sistema de enseñanza, lo que podría causar protestas a principios
del nuevo año escolar, que comenzará dentro de menos de un mes.
(Traducido por Monica Tarau)