Ajuste del salario mínimo en Rumanía
En Rumanía, el salario mínimo ha aumentado desde el 1 de enero de 2019.
Roxana Vasile, 08.01.2019, 14:41
Desde el pasado 1 de enero de 2019, en Rumanía, el salario mínimo por economía ha aumentado, de 1900 lei por mes (una cantidad de dinero equiparable a 405 euros), a 2080 lei por mes, es decir a 442 euros. Para la población con estudios superiores, el salario mínimo ha subido hasta 2350 lei, esto es aproximadamente 500 euros. Por supuesto que para un ciudadano de Europa Occidental estas cifras son insignificantes si las comparamos por ejemplo con el salario mínimo bruto de 1500 euros que se gana en Francia. No obstante, no debemos olvidarnos del nivel del que partieron los rumanos, considerados durante mucho tiempo los más pobres de la UE.
En el año 2016, el sueldo mínimo de los rumanos rondaba unos 250 euros para que dos años más tarde registrara un alza sustancial. Un estatuto especial les ha sido reservado a los obreros de la construcción, sector que se enfrenta con una aguda carencia de personal. El salario mínimo de esta categoría de trabajadores se ha duplicado frente al año anterior. He aquí la declaración al respecto de Darius Valcov, consejero de la primera ministra Viorica Dancila:
“A raíz del acuerdo firmado con la patronal en la construcción, el salario mínimo en el sector de la construcción se ha incrementado a 3000 lei en bruto, mientras que los impuestos laborales han disminuido tal como sigue: el impuesto sobre el ingreso ha bajado de un 10% a cero, las aportaciones al seguro de salud del 10% a cero, las aportaciones de seguridad social del 25% al 21,25% y la contribución del empresario de un 2,25% será de 0,337%. En suma, el salario mínimo neto en el sector de la construcción ascenderá a unos 500 euros en conformidad con el compromiso asumido por el Gobierno el pasado 1 de diciembre mediante un acuerdo con la patronal en la construcción.”
Hay quien recibe con satisfacción las medidas del Ejecutivo porque traerán más dinero a los empleados, lo que significa mano de obra mejor remunerada y más fácil de reclutar así como mayor productividad. También hay quien critica estas medidas y declara que el alza del salario mínimo trastornará los planes de negocios de la mayoría de las compañías de Rumanía. Las pequeñas empresas deberán alzar el salario mínimo, pero a la vez con estas alzas subirán también los gastos totales. Para algunas de estas empresas pequeñas el aumento de los gastos conllevará pérdidas financieras. Por otra parte, hay quien opina que es muy posible que el incremento de los costos relacionados con la mano de obra se refleje en los precios de los productos y los servicios, o dé un nuevo impulso al aumento del consumo, lo que conllevaría un crecimiento de las importaciones e implícitamente del déficit comercial. Por ello, hay voces que defienden un algoritmo de crecimiento del salario mínimo basado en varios parámetros económicos tales como la productividad laboral, el incremento del salario promedio o la tasa de inflación. Cualquier cosa para que el ritmo de crecimiento no sea sólo el resultado de unas decisiones políticas sino que tenga lógica y sea previsible.