Acuerdo para limitar los precios de la energía
Los líderes de la coalición gubernamental de Bucarest han llegado a un consenso sobre los precios de la energía.
Corina Cristea, 10.11.2022, 10:54
Esperada en igual medida tanto por los consumidores domésticos como no domésticos, el miércoles se acordó una solución para amortizar los altos precios de la energía dentro de la coalición gubernamental de Bucarest. Después de semanas de debates, los líderes del PNL, el PSD y la UDMR llegaron a un acuerdo. Las nuevas disposiciones se aplicarán a partir del próximo año e impactarán a quienes tengan un consumo superior a los 255 kWh, actualmente obligados a pagar facturas exorbitantes, con tarifas que han aumentado en los últimos meses a valores difíciles de soportar. En Rumanía, los precios de la electricidad y el gas natural se limitaron desde el 1 de noviembre de 2021, en el contexto de la liberalización del mercado energético, el 1 de julio del año pasado, al mismo tiempo que los aumentos sustanciales a nivel internacional. Las distintas fórmulas aplicadas a lo largo de este período protegieron a las personas con bajo consumo, hasta 300 o 255 kWh, según el caso.
Otro elemento que afectó a muchos es el de tener en cuenta a la hora de emitir la factura, en determinadas condiciones, el consumo del año anterior, un año de pandemia en el que el consumo de los hogares fue superior al habitual. El actual acuerdo estipula que se mantendrán los límites actuales de la energía eléctrica, de 68 bani (casi 14 céntimos de euro) para un consumo mensual de un máximo de 100 kWh y 80 bani (unos 16 céntimos de euro) para un consumo hasta 255 kWh. Pero, a partir del 1 de enero, los consumidores domésticos que superen este límite, así como las grandes empresas, pagarán un precio fijo de 1,30 lei por kWh (unos 26 céntimos de euro). Además, las pequeñas y medianas empresas, la industria alimentaria y farmacéutica, así como los lugares de culto pagarán 1 leu por kWh (unos 20 céntimos de euro).
En cuanto al precio del gas natural, éste se mantiene como antes: los clientes domésticos pagarán 31 bani (unos 6 céntimos de euro) por kilovatio-hora, y los clientes no domésticos, 37 bani (unos 7 céntimos de euro).
Desde la oposición, la Alianza para la Unión de los Rumanos pide a la coalición gubernamental que adopte urgentemente medidas para proteger a la población ante el aumento de los precios de la energía. El líder del PSD, Marcel Ciolacu, ha afirmado que el Gobierno aprobará una ordenanza de emergencia para reglamentar el precio de la energía, pero al mismo tiempo se modificará la actual ordenanza que se está debatiendo en la Cámara de los Diputados.
Según un estudio publicado a fines de septiembre, las facturas de servicios públicos en Rumanía tuvieron el mayor aumento en la Unión Europea: un 124% más que los valores de referencia de 2015. En comparación, el promedio europeo fue del 110%. Además, los rumanos también se enfrentan a una inflación de casi un 16%, superior a la registrada a nivel europeo, lo que se traduce en más dinero para dar para todos los gastos corrientes.