25 años de la caída del comunismo en Rumanía
El 22 de diciembre de 2014, 25 años después de la caída de la dictadura comunista, el nuevo presidente del país ha elegido entregar su primera condecoración a un antiguo habitante del Gulag rumano
Ştefan Stoica, 23.12.2014, 13:34
Después de haber comenzado en la ciudad de Timişoara, las manifestaciones que marcan 25 años de la Revolución anticomunista han continuado esta semana en todo el país. En Bucarest han tenido lugar ceremonias delante del Monumento construido en honor a los Héroes de la Revolución, pero también en las sedes de la Radiodifusión y la Televisión Rumanas. En todas las iglesias del país se han podido escuchar las campanas en memoria a aquellos que pagaron con su vida para que Rumanía saliera de la dictadura. El 22 de diciembre de 1989, en la Radio se anunciaba el final del régimen de Ceauşescu. Claudiu Iordache, el director del Instituto de la Revolución Rumana de Diciembre, ha hablado sobre el papel de la cadena pública:
“Radio Rumanía tuvo una importancia inmensa en aquel momento, porque todos los rumanos tenían radio y se enteraron de que en Timişoara, en Bucarest, en las grandes ciudades se había producido ese increíble motín que derrotó a un régimen que parecía invencible.”
El nuevo presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha participado en la ceremonia de la Plaza de la Universidad, donde depositó una corona de flores en memoria a las víctimas de la revolución. Después de la caída de la dictadura, la Plaza de la Universidad llegó a ser el espacio simbólico libre del comunismo; ahí se desarrollaron durante meses ámplias protestas contra la primera potencia después de la caída del comunismo, incapaz de mostrar que deseaba apartar las reminiscencias del antiguo régimen. Asimismo, este 22 de diciembre, Klaus Iohannis ha elegido entregar la primera condecoración como jefe del Estado al presidente de la Asociación de los Antiguos Presos Políticos. Octav Bjoza recibió la Orden Nacional de la Estrella de Rumanía. El presidente Iohannis ha prometido que su mandato se centrará en respetar los valores de Rumanía y ha subrayado que una nación no puede tener futuro sin respetar su pasado. Iohannis ha mostrado que el sistema comunista se impuso a través de crímenes y abusos, destruyó las élites y, por ello, la justicia tiene la obligación de identificar y castigar a los culpables. He aquí la declaración de Klaus Iohannis:
“A través de esta condecoración, yo, hoy, aquí, estoy reconociendo y estoy honrando el sacrificio y el valor de las mujeres y de los hombres que sufrieron y fallecieron por la libertad en la época del comunismo y en diciembre de 1989.”
A su vez, el presidente de la Asociación de los Antiguos Presos Políticos de Rumanía, Octav Bjoza, ha afirmado que esta condecoración representa el reconocimiento de todo un grupo social, es decir de las personas que fallecieron, que fueron detenidas u oprimidas durante la dictadura comunista. He aquí la declaración de Octav Bjoza:
“La mayoría de los antiguos presos políticos o exiliados de Rumanía ya han fallecido. Esta alta distinción gratifica la lucha y el sacrificio de aquellas personas, pero también de aquellas que todavía están vivas.”
Parece poco, pero es importante, en un país en el que el comunismo fue declararado régimen criminal, pero la sentencia nunca se ha aplicado.
(Traducido por Monica Tarau)