100 años del fin de la Primera Guerra Mundial
Conviene no repetir los errores de la Primera Guerra Mundial, es el mensaje pronunciado con motivo de la conmemoración del Armisticio del 11 de noviembre de 1918.
Roxana Vasile, 12.11.2018, 15:04
«Los demonios antiguos» y «las nuevas ideologías» ponen en peligro la paz, advirtió, el pasado domingo, el presidente francés Emmanuel Macron, con motivo de su participación en la conmemoración del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Más de 70 jefes de Estado y de Gobierno, entre los cuales también el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, estuvieron presentes en París, a invitación del presidente francés. Antes de dar comienzo a la ceremonia, los 70 mandatarios se desplazaron juntos hacia el Arco del Triunfo, una imagen que sugiere un fuerte compromiso. Donald Trump, presidente de EE. UU. y Vladimir Putin, presidente ruso, llegaron por su cuenta.
El mismo día, los líderes del mundo participaron en el Foro de la Paz de París, salvo el presidente Trump, quien decidió irse antes. El líder de la Casa Blanca fue criticado al cancelar su visita a un cementerio norteamericano del norte de Francia invocando las condiciones meteorológicas desfavorables. La reunión de París, que se desarrolla hasta el martes, es un cónclave ideado por Macron para impulsar el multilateralismo, concepto ignorado por el líder de la Casa Blanca. El nacionalismo, el racismo, el antisemitismo y el extremismo son pasiones tristes que debilitan el mundo en el que vivimos, ha subrayado Macron, quien también ha enfatizado que las crisis económica, ecológica y migratoria son igual de dañinas. Hay otras amenazas que pueden golpear en cualquier momento, como el terrorismo, la proliferación química o nuclear. En este contexto, el multilateralismo es esencial. En su intervención, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha destacado que hay semejanzas con los años que condujeron a la Primera Guerra Mundial y es vital que exista un consenso y una implicación total. Al mismo tiempo, las amenazas más duras parecen desvanecerse a través de la firma de acuerdos de paz, como ocurrió también el 11 de noviembre de 1918. A través de la Paz entre los Aliados y el Imperio alemán, en un tren, en el bosque de Compiègne, Francia, terminaron las hostilidades entre el Frente Occidental durante la Primera Guerra Mundial.
A los historiadores no les gusta utilizar en este caso la palabra “suerte”, porque la consideran demasiado inexacta para un discurso científico. Sin embargo, lo que ocurrió en Rumanía, inmediatamente después de la guerra, fue un milagro. A principios de 1918, los rumanos eran una nación derrotada, obligada a salir de la guerra a través de la firma de una paz terrible con Alemania. Sin embargo, a finales del mismo año, los rumanos fueron incluidos por Francia en el bando de los ganadores, de modo que tres semanas después de la firma del Armisticio, el 1 de diciembre, Rumanía se volvía un Estado unitario y todos los territorios en que vivían los rumanos se unieron. Por lo tanto, después de celebrar el Centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial, el 11 de noviembre, los rumanos celebramos, el 1 de diciembre, el centenario de la Gran Unión, la creación de la Rumanía moderna.