Negociaciones entre el Gobierno de Rumanía y los taxistas
Los taxistas rumanos dejan de protestar, por el momento
Leyla Cheamil, 08.02.2024, 11:22
Varios centenares de taxistas protestaron el miércoles, en el centro de la capital, por iniciativa de la Asociación de Taxistas de Bucarest y del distrito de Ilfov. Conductores de otras ciudades se unieron a la protesta. Salieron a la calle para exigir una serie de cambios en la legislación que regula los taxis y el transporte alternativo. Los taxistas están descontentos a causa de la competencia desleal de las plataformas de transporte alternativo y quieren que esas empresas cumplan los mismos requisitos. Ellos desean que las autoridades aseguren una competencia leal y unas condiciones equitativas en este sector.
Vox populi:
«Hay demasiados conductores de Uber y Bolt. ¡Que su número se limite a 1 por cada 1000 habitantes, como ocurre en nuestro caso, que somos 4 por cada 1000 habitantes! ¡Que paguen tasas e impuestos como nosotros, que dejen de utilizar coches con base en contratos de comodato o de alquiler, que pongan el coche a nombre de una empresa y paguen los impuestos! El impuesto del 25 % que se va a Holanda, ¡que lo paguen en Rumanía y tengan libreta de trabajo, como todos nosotros! ¡Que tengan los contratos de trabajo registrados en la Inspección Territorial de Trabajo! ¡Que abonen los impuestos que le deben al Estado, tal como los abonamos nosotros! Una regulación, sí. Es todo lo que pedimos».
Los representantes de los taxistas habían afirmado, el día de la protesta, que estos estaban dispuestos a permanecer en la calle por tiempo indefinido si sus reivindicaciones no se atendían en un plazo de 30 días pero, ese mismo miércoles, los taxistas trasladaron sus solicitudes a las autoridades. Sus reivindicaciones fueron aceptadas durante la reunión celebrada en la sede del Gobierno, por lo que los taxistas pararon las protestas.
Los representantes de la Asociación de Taxistas de Bucarest y del distrito de Ilfov exigieron el cumplimiento de un artículo del año 2019, que estipula que el impuesto sobre los ingresos resultados de los viajes y sobre las comisiones se paguen a través de una entidad fiscal dada de alta en la Oficina Nacional del Registro Mercantil. También exigieron la suspensión de la licencia técnica, hasta que se reunieran los requisitos legales. Otra petición fue la de limitar las copias certificadas, aplicando criterios similares a los que se aplican al servicio de taxi, con vistas a proteger la calidad de vida y del aire así como reducir la congestión del tráfico y la contaminación en las grandes ciudades. Los taxistas también exigieron que se suprimiera la posibilidad de expedir copias certificadas para los vehículos propiedad de operadores que tuvieran contrato de comodato o de alquiler, y que se elevara el umbral de autorización a la antigüedad del coche, como mínimo E6. Otras reivindicaciones relativas a las plataformas digitales se refieren a vetar el revestimiento de los coches y aplicar la normativa local que regula la publicidad en los vehículos.
El primer ministro Marcel Ciolacu ha declarado, acerca de la protesta de los taxistas, que los intereses de la ciudadanía y el principio de la competencia son los que más le interesan. «Tiene que haber un entorno competitivo basado en la igualdad, sin excepciones para algunos», ha dicho el jefe del Gobierno rumano. También ha manifestado que la legislación rumana en este ámbito debe estar en la misma línea que la de otros países de la Unión Europea.
Traducción al español: Gabriela Ristea