El nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo
El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE (el Consejo de la UE) han llegado a un acuerdo sobre una importante reforma de la política migratoria al final de difíciles negociaciones que han durado más de tres años.
Mihai Pelin, 21.12.2023, 11:13
La Unión Europea está endureciendo su política migratoria, una de las cuestiones políticas más tóxicas a las que se ha enfrentado el bloque comunitario en los últimos años, al limitar el número de quienes quieren entrar en su territorio y rechazar a los solicitantes de asilo que no cumplen los criterios. El Consejo y el Parlamento Europeo acordaron el nuevo Pacto de Migración y Asilo, que debería entrar en vigor el próximo año. El acuerdo que cierra la negociación se refiere a cinco aspectos de la gestión de los migrantes, entre los que los más importantes se refieren al escaneo de estas personas, los procedimientos de asilo y las situaciones de crisis, cuando la migración aumenta. Las reglamentaciones de escaneo requieren normas comunes a nivel comunitario para la identificación de los inmigrantes y un sistema de base de datos común. Combinados, ambos aumentarán la seguridad en la Unión Europea, porque el sistema identificará personas o movimientos no autorizados en todo el espacio comunitario. También se modifican los procedimientos de asilo, para que el análisis y retorno de las personas que no pueden ser acogidas en el espacio comunitario pueda realizarse más rápidamente.
El reglamento también prevé un mecanismo de solidaridad entre los Estados miembros, que resulta muy útil especialmente en tiempos de crisis. Cuando un Estado es asaltado por oleadas de inmigrantes, puede solicitar la ayuda de otros países para acoger a algunos de ellos. Si un determinado Estado se niega, se verá obligado a pagar una cantidad de 20.000 euros por cada migrante rechazado. Más allá de las normas aprobadas en la negociación final entre el Parlamento y el Consejo, el Pacto también prevé instrumentos para reducir la migración, en colaboración con los países de origen, y la Comisión Europea también ha proporcionado fondos para ello.
El documento ha sido intensamente debatido y negociado entre los Estados miembros desde septiembre de 2020. Ahora, el siguiente paso es la adopción formal del documento, tras lo cual entrará en vigor con su publicación en el Monitor Europeo. Varios países, incluidos aquellos a los que anualmente llega un gran número de inmigrantes, como Grecia e Italia, acogieron con satisfacción el acuerdo, pero al mismo tiempo expresaron dudas de que el nuevo sistema fuera práctico, dada la oposición de algunos miembros de la UE de acoger migrantes como Hungría y Eslovaquia, que han anunciado que rechazan tanto las cuotas de reasentamiento obligatorias como las „multas“ impuestas por no aplicarlas.
El nuevo pacto de migración ha sido criticado por las ONG de rescate en el mar, que advierten de que el número de víctimas aumentará, pero también por la organización Amnistía Internacional, según la cual la legislación europea en materia de migración registra un retroceso desde hace décadas. El número de inmigrantes en la UE alcanzó su punto máximo en 2015, cuando un millón de personas, en su mayoría refugiados de guerra, ingresaron al espacio comunitario. El número cayó por debajo de los 300.000 en 2020, pero desde entonces ha habido un crecimiento constante, particularmente en la ruta del Mediterráneo a Italia.