La energía, de las reservas al consumo
Rumanía está más preparada que nunca para afrontar este invierno desde el punto de vista energético
Roxana Vasile, 15.11.2023, 12:37
Los rumanos no temblarán ni por el frío ni por el miedo al precio de las facturas este invierno. Si las condiciones meteorológicas son normales, las reservas de gas natural serán suficientes, sin necesidad de importar, aseguran las autoridades de Bucarest.
Según el ministro de Energía, Sebastian Burduja, en caso de solicitudes especiales de la República de Moldavia o de otros Estados de la región, Rumanía puede recurrir a recursos externos.
Sebastian Burduja:
«Tenemos una reserva de gas de casi el 103 %, hemos rebasado el límite con esta reserva de gas, más lo que logremos producir también durante la estación fría, en un invierno normal pasaremos esta temporada solo con gas rumano entre lo que tenemos almacenado y lo que se produce. ¿Qué significa un invierno normal? Nos dicen los meteorólogos: uno, máximo dos episodios de heladas y ventisca en un mes, un episodio que puede durar de 3 a 7 días. Si va a ser un invierno especialmente duro, si vamos a tener peticiones especiales de la República de Moldavia o de otros Estados de la región, estamos dispuestos a activar una opción con Azerbaiyán, asegurada por Rumanía la primavera pasada, a través de la cual tendremos acceso a mil millones de metros cúbicos de Azerbaiyán. Si ni siquiera esa cantidad va a ser suficiente, seguro que tenemos la opción de importar gas natural licuado por la ruta Grecia-Bulgaria-Rumanía o, por supuesto, Turquía-Bulgaria-Rumanía. Los embalses están al 74,7 %, lo que es un nivel óptimo y, por último, pero no menos importante, las reservas de carbón están conforme al calendario previsto».
La buena noticia la confirman las estadísticas: el consumo de electricidad en Rumanía disminuyó un 6,7 % en los primeros nueve meses del año en comparación con el mismo período de 2022, según el Instituto Nacional de Estadística. Consumieron menos tanto la población como la economía.
En cambio, la producción de electricidad aumentó más del 3 %, siendo el mayor salto, del 40 %, el registrado por las centrales hidroeléctricas. Las importaciones de energía eléctrica disminuyeron un 8 %, mientras que las exportaciones aumentaron casi un 70 %. Lo que determinó al presidente de la Autoridad Nacional Reguladora de la Energía (ANRE), George Niculescu, a declarar:
«Rumanía está consolidando su capacidad de producción. La cantidad de energía producida en Rumanía aumenta cada año. Esto también lo vemos en la Autoridad Nacional Reguladora de la Energía (ANRE), a través del número de autorizaciones de establecimiento que concedemos, por lo que básicamente se mantiene el apetito de los inversores en este sector».
¡Pero hay una señal de alarma! La transición energética que quiere Europa es demasiado rápida y demasiado cara y no se sabe, en el contexto geopolítico actual y futuro, cómo reaccionarían los ciudadanos ante posibles subidas de precios. Sin embargo, en opinión de algunos especialistas en la materia, el carbón no puede ni debe eliminarse de la mezcla energética, sino que debe ser un complemento del gas natural, la energía nuclear, la hidráulica o las fuentes renovables.