Rumania y la economía verde
El mayor evento regional sobre el cambio climático comenzó el jueves en Bucarest y reúne a funcionarios gubernamentales, de la administración local y de la sociedad civil de Rumanía
Sorin Iordan, 20.10.2023, 11:22
Bucarest es, estos días, el centro regional de debates sobre el cambio climático. La capital de Rumanía acoge la Cumbre sobre el Cambio Climático, el mayor evento de este tipo de Europa Central y del Este. En un mensaje enviado en la inauguración del evento, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, afirmó que ningún país o nación estaba exento de los efectos del cambio climático. «Debemos trabajar juntos, más allá de las fronteras nacionales y sectoriales para acelerar el proceso de descarbonización global», afirmó Iohannis. Apreció el hecho de que una parte del evento de Bucarest se desarrolle en las universidades y cree que se debe empoderar a los jóvenes y darles oportunidades para participar en la aceleración de la transición verde.
Por su parte, el ministro de Energía, Sebastián Burduja, anunció que el número de prosumidores, aquellas personas que no solo consumen energía de la red eléctrica, sino que eligen producir a partir de fuentes renovables y entregar el excedente, alcanzaría los 236 000 en Rumanía, antes de finales de 2025 y superaría los 350 000 en 2030. «Es algo bueno, que significa descarbonización, descentralización del sistema y mayor resiliencia», dijo Burduja. Precisó que Rumanía tenía grandes posibilidades de situarse en un punto óptimo para beneficiarse de la revolución energética, y el presupuesto disponible para inversiones, de 18 mil millones de euros, ayudaría al desarrollo de nuevos proyectos.
La transformación de la economía rumana en una economía verde y digital es un proceso a largo plazo que requiere un plan nacional fuerte y asumido por todas las fuerzas políticas, empresariales y cívicas, transmitió también el primer ministro rumano, Marcel Ciolacu. Dijo que mitigar los efectos del cambio climático era una prioridad para el actual gabinete. Demostró que el objetivo del Ejecutivo era, al mismo tiempo, aumentar la resiliencia y la sostenibilidad del sistema energético y agrícola y mejorar la gestión de los recursos hídricos y minerales. Ciolacu añadió que tanto a través del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, como a través de otros instrumentos financieros europeos y nacionales, y en colaboración con el sector privado, se podrían desarrollar soluciones para el futuro, de modo que Rumanía en 2030 estuviera mejor preparada para afrontar los desafíos climáticos.
Otro paso en el proceso de descarbonización de la economía fue anunciado en la cumbre por el Ministerio de Medio Ambiente. Según el secretario de Estado, Ionuţ Banciu, Rumanía logró desvincular el crecimiento económico del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y redujo su volumen en dos tercios. Dijo que Rumanía había alcanzado sus objetivos climáticos para 2020 y que la estrategia del Gobierno para alcanzar la neutralidad climática para 2050 estaba en proceso de aprobación y recibiría luz verde a finales de noviembre.