Europa antes de la temporada fría
Después de la crisis energética de los años anteriores, los Estados de la UE han tomado medidas para cubrir sus necesidades de petróleo y gas antes del inicio de la temporada fría
Sorin Iordan, 29.11.2023, 12:38
Los Estados de la Unión Europea se han preparado intensamente para la llegada del invierno y han incrementado sustancialmente las reservas de petróleo y gas natural en caso de una larga temporada fría con temperaturas muy bajas. Tras la crisis energética europea de 2022 y 2023, asociada al fin de la pandemia de COVID-19, el inicio de la invasión militar rusa de Ucrania y la aplicación de sanciones a la Federación Rusa, cuando las tarifas de electricidad y gas natural aumentaron considerablemente en los mercados de perfiles y las facturas para la población explotaron, los países del bloque comunitario han tomado medidas para evitar que se repita un escenario similar.
Según un análisis de Reuters, las reservas de petróleo de los países de la UE estaban, a mediados de noviembre, 12 millones de barriles por encima del promedio estacional de los últimos 10 años. Al mismo tiempo, las reservas de gas se encuentran en niveles récord en el contexto de la disminución del consumo industrial. En países como Alemania, Italia, Francia, España y Bélgica, el consumo de gas destinado a la producción industrial ha caído un 13 por ciento en los primeros nueve meses de este año, en comparación con el promedio estacional de los últimos 10 años.
Los precios, ajustados a la inflación, fueron de unos 48 euros por megavatio hora, frente a los 223 euros registrados en agosto de 2022. Las tarifas siguen siendo elevadas en comparación con los 23 euros por megavatio hora, el promedio registrado entre 2015 y 2019, pero muy por debajo del nivel registrado en plena crisis, y los analistas predicen que podrían bajar aún más el próximo año. Se registró un fuerte abaratamiento en el caso del carbón, cuyos precios bajaron de 273 euros por tonelada en 2022 a aproximadamente 102 euros en la actualidad.
Un buen ejemplo de diversificación de las fuentes de energía lo proporciona la administración de París. Entre los Estados europeos menos dependientes del gas ruso, Francia reforzó su sector de energía nuclear, las importaciones de gas licuado de los Estados Unidos de América o gas natural de Noruega y desarrolló su sector de energía verde. Recientemente, París ha anunciado haber alcanzado el objetivo de independencia energética de Moscú.
En lo que respecta a Rumanía, el Gobierno rumano ha afirmado que no habrá problemas con el suministro de gas natural en las condiciones normales de invierno. El ministro rumano de Energía, Sebastian Burduja, ha declarado que, según las estadísticas de Bruselas, Rumanía es el país con la mayor producción de gas de Europa, especialmente a través del proyecto Neptun Deep, que comenzará en 2027 y que supone la explotación de un vasto depósito de petróleo y gas natural descubierto en la zona económica exclusiva del mar Negro. Al mismo tiempo, Burduja ha precisado que Rumanía ocupa el primer lugar en la UE en cuanto al grado de cobertura del consumo de sus propias fuentes de producción. En cuanto al gas, el ministro ha asegurado que todos los depósitos de gas están llenos.