El proyecto de ley de pensiones, aprobado por el Gobierno rumano
El Gobierno de Rumanía promete un aumento sustancial de las pensiones en 2024
Bogdan Matei, 10.11.2023, 11:27
La mayoría de los casi cinco millones de jubilados rumanos están entre los ancianos más pobres de la Unión Europea. En septiembre, la pensión media mensual era de 2 108 leus, el equivalente a poco más de 400 euros, según el Instituto Nacional de Estadística. La inflación, que ha disparado el valor de las facturas y los precios de los alimentos y los medicamentos, ha erosionado aún más el poder adquisitivo de los jubilados, en los últimos años.
Todos los gobiernos poscomunistas de Rumanía, tanto los de derecha o de izquierda, como los integrados por un solo partido o por una coalición, han prometido más atención a los ancianos, y al actual Ejecutivo compuesto por el Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL) le gustaría ser percibido como el campeón de la generosidad, el primero en aumentar las pensiones dos veces en un año.
El jueves, el Gobierno adoptó una nueva ley de pensiones, con todos los vistos buenos necesarios, pero, según señala la prensa, ello ocurrió en medio de diferencias entre el Ministerio de Trabajo, dirigido por los socialdemócratas, y el de Hacienda, dirigido por los liberales.
La reunión del Consejo de Ministros se retrasó durante horas, porque el Partido Socialdemócrata y el Partido Nacional Liberal tenían cifras diferentes, relativas al impacto presupuestario del aumento de las pensiones. Los liberales decían que dicho impacto sería de un 3 % del Producto Interior Bruto (PIB), mucho más elevado de lo estimado inicialmente, mientras que los socialdemócratas afirmaban que sus socios de gobierno no estaban mirando en el lugar correcto. Al final, se acordó que la subida se produjera en dos etapas: una el 1 de enero, que fuera del 13,8 % para todo el mundo, y otra el 1 de septiembre, mediante un nuevo cálculo. La ministra de Trabajo, Simona Bucura-Oprescu, asevera que, gracias al nuevo cálculo, ya no habrá desigualdades ni entre los rumanos que trabajaron igual pero se jubilaron en momentos diferentes, ni entre hombres y mujeres.
En resumidas cuentas, las pensiones aumentarán un 40 % hasta finales de 2024. El primer ministro Marcel Ciolacu, que también es el presidente del Partido Socialdemócrata, quiere una tramitación acelerada de la ley en el Parlamento, de modo que este adopte la ley antes del 20 de noviembre y la misma entre en vigor el 1 de enero.
Tras el Consejo de Ministros, el ministro de Hacienda, Marcel Boloş, escribió que la subida de las pensiones era una prioridad, pero también una responsabilidad para el Gobierno, que debía garantizar el mantenimiento de la estabilidad financiera de Rumanía. El líder de su partido, Nicolae Ciucă, quien es, igualmente, presidente del Senado, escribió, a su vez, que el Partido Nacional Liberal era el que siempre había apoyado la subida de las pensiones, pero insistió en que lo había hecho en condiciones sostenibles.
Los medios de comunicación informan de que el proyecto de la ley de pensiones también se acordó con expertos del Banco Mundial, y en las negociaciones participaron tanto la ministra de Trabajo, como el ministro de Hacienda.
Desde la oposición, la Unión Salvar Rumanía (USR) acusa a los dos partidos de la coalición gobernante de «haber malversado el presupuesto de Rumanía durante dos años», y «hoy vemos las consecuencias: no hay dinero para la ley de pensiones».
Traducción al español: Gabriela Ristea