Reducción del déficit comercial
El déficit comercial de Rumanía se redujo en los siete primeros meses del año
Bogdan Matei, 12.09.2023, 11:27
Tradicionalmente importadora neta, la economía postcomunista rumana compra más de lo que vende, y el déficit comercial es un problema crónico. Los siete primeros meses de 2023, sin embargo, prometen ligeras correcciones. Durante este periodo, el déficit fue de 15.600 millones de euros, un 17 % menos que en el mismo periodo del año anterior, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Las exportaciones rumanas ascendieron a 55.000 millones de euros, un 4,6 % más que en el mismo periodo del año anterior. Al mismo tiempo, entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2023, Rumanía importó mercancías por valor de 70.000 millones de euros, un 1,1 % menos que en el mismo periodo de 2022. Las cuotas importantes en la estructura del comercio corresponden a maquinaria y equipos de transporte (44,8 % para las exportaciones y 36,3 % para las importaciones) y otros productos manufacturados (30,3 % para las exportaciones y 29,2 % para las importaciones). La economía rumana sigue fuertemente anclada en los flujos comerciales de la UE. El valor del comercio de bienes intra-UE27 en los primeros siete meses de 2023 fue de más de 40.000 millones de euros en exportaciones y 52.000 millones de euros en importaciones, lo que representa el 72,8 % del total de exportaciones y el 73,6 % del total de importaciones. El valor del comercio extra-UE27 fue de casi 15.000 millones de euros en exportaciones y más de 18.000 millones de euros en importaciones, lo que representa el 27,2 % del total de exportaciones y el 26,4 % del total de importaciones.
Hace unos días, la agencia de calificación Fitch reconfirmó la calificación soberana de Rumanía en BBB negativo con perspectiva estable. La decisión se apoya en las entradas de capital procedentes de la Unión Europea, que respaldan la inversión y la estabilidad macroeconómica del país, así como en la evolución positiva del PIB per cápita y de los indicadores de gobernanza y desarrollo humano, que se sitúan en niveles superiores a los de los países del mismo grupo de calificación. Según Fitch, la economía rumana crecerá un 2,9 % este año y un 3,2 % el próximo. El ministro de Finanzas, Marcel Bolos, escribió en su página de Facebook que la decisión de Fitch de reconfirmar la calificación soberana de Rumanía es una fuerte señal de que el país va por buen camino y es visto con confianza por los inversores internacionales. Sin embargo, según los expertos, la calificación de Rumanía podría subir si las autoridades consiguen reducir el déficit presupuestario y la deuda pública a medio plazo. La prensa económica internacional señala que Rumanía quiere captar ahora unos 3.000 millones de euros de los mercados internacionales en su tercera venta de bonos de este año. El Gobierno de Bucarest está sobrepasando su objetivo de endeudamiento, ya que muy probablemente necesitará más fondos para financiar un mayor déficit presupuestario, concluyen los expertos extranjeros.
Versión en español: Antonio Madrid