El caso de la Revolución vuelve al tribunal
El caso de la Revolución, que tiene como acusados a Ion Iliescu, Gelu Voican Voiculescu y Iosif Rus, acusados de delitos contra la humanidad, será juzgado nuevamente.
Roxana Vasile, 26.10.2023, 12:34
Después de varios aplazamientos, el Tribunal de Apelación en Bucarest ha rechazado todas las excepciones y las solicitudes formuladas por los abogados y ha declarado legal la acusación formulada por los fiscales en el caso de la Revolución. Por lo tanto, el tribunal ha dispuesto iniciar el juicio en el caso de este expediente en el que, 34 años después de la Revolución anticomunista, el expresidente Ion Iliescu, el primero de Rumanía después del comunismo, y el ex vice primer ministro Gelu Voican Voiculescu y el general retirado Iosif Rus, exjefe de la Aviación Militar, están siendo acusados de haber cometido delitos contra la humanidad, delitos que no prescriben.
La historia del caso de la Revolución comenzó hace cuatro años. En la fase final, el expediente fue enviado a juicio a la Fiscalía Militar en abril de 2019, pero fue devuelto a la Fiscalía dos años más tarde por los jueces del Tribunal Supremo de Casación y Justicia, al invocarse la existencia de algunos problemas en la acusación. Después de que los fiscales militares rehicieran la acusación, la ex fiscal general de Rumanía, Gabriela Scutea, anunció en agosto de 2022 que el caso de la Revolución se reenviaba al Tribunal Supremo. Pero seis meses más tarde, un juez de instrucción decidió que no estaba bajo jurisdicción del Tribunal Supremo juzgarlo y lo envió al Tribunal de Apelación de Bucarest.
Cabe empezar por decir que, ex alto cargo en el régimen comunista, el principal acusado, Ion Iliescu, cayó en los años 1970 en desgracia con el dictador Nicolae Ceaușescu, quien lo marginó y lo apartó de los cargos políticos importantes. Hasta 1989, cuando se convirtió en figura política central de la Revolución anticomunista, al liderar después el Estado rumano tres veces: entre el 22 de diciembre de 1989 y 1992, y después como presidente electo entre 1992 y 1996 y entre 2000 y 2004.
Según la acusación en el caso que está sobre la mesa de los jueces, durante la Revolución, Ion Iliescu habría tratado obtener legitimidad popular de forma deliberada, al inducir a error a la opinión pública a través de sus apariciones televisivas y la emisión de comunicados. Él se habría asumido también, del 22 al 30 de diciembre de 1989, la operación sistemática de inducción a error en el caso de la opinión pública ejercida por altos cargos militares en el Ministerio de Defensa Nacional. Estos hechos habrían generado y aumentado una psicosis generalizada, que causó numerosas situaciones de fuego fratricidio, lo que hizo que, en aquel intervalo, 857 personas murieran, 2.382 resultaran heridas, y 585 fueran detenidas ilegalmente. Ion Iliescu y los demás acusados han declarado a lo largo del tiempo que son inocentes en este caso. Mientras tanto, los acontecimientos de diciembre de 1989 han sido tema de investigación en más de 4.500 casos penales. En 112 de ellos, se presentaron cargos contra 275 personas.
Versión en español: Monica Tarău