Medidas fiscales sometidas a debate
El Ministerio de Hacienda rumano ha abierto un debate público sobre las medidas fiscales y presupuestarias por las que el Gobierno asumirá la responsabilidad ante el Parlamento
Roxana Vasile, 20.09.2023, 12:38
El próximo 1 de octubre, en Rumanía, está previsto que entren en vigor nuevas medidas fiscales que el Ministerio de Hacienda está sometiendo a debate público, tras haber mantenido conversaciones en torno a este tema durante meses. Las autoridades esperan reducir, de esta manera, el déficit presupuestario y eliminar el riesgo de perder miles de millones de euros de los fondos europeos.
Las nuevas medidas prevén, entre otras cosas, un impuesto sobre el volumen de negocios del 1 % para las pequeñas y medianas empresas que tengan ingresos de hasta 60 000 euros anuales, y del 3 %, si superan esta cantidad. Las grandes empresas cuyo volumen de negocios rebase los 50 millones de euros pagarán un impuesto mínimo del 1 %. Ese mismo impuesto del 1 % también se aplicará a los bancos. En el sector de la tecnología de la información (TI), la exención fiscal se mantendrá únicamente para los empleados que ganen menos de 10 000 leus (unos 2000 euros) y se restablecerá la cotización a Sanidad para los trabajadores de la agricultura, la construcción y la industria alimentaria, que antes estaban exentos de la misma.
Aumentará el valor de los vales utilizados para pasar las vacaciones dentro de Rumanía, pero solo se concederán a los empleados del sistema público que tengan ingresos inferiores a 8000 leus netos (1600 euros), y se limitará la bonificación concedida por condiciones laborales peligrosas o perjudiciales. El impuesto sobre el valor añadido (IVA) subirá del 5 % al 9 % para las viviendas y los paneles fotovoltaicos. Igualmente, volverá a aplicarse el IVA estándar del 19 % a los alimentos con nivel elevado de azúcar. Se mantendrá el IVA del 5 % para la leña utilizada en la calefacción, para la energía térmica, los libros de texto escolares, los libros y el acceso a atracciones turísticas o eventos culturales.
A las viviendas que cuesten más de 500 000 euros y a los coches de más de 75 000 euros, se les aplicará un gravamen del 0,3 % sobre la diferencia entre estos topes y el valor del bien. Está previsto reducir en al menos un 25 % el número de puestos de secretario de Estado, suprimir las vacantes y limitar el número de puestos directivos, tanto en la administración pública como en las instituciones autónomas con capital público.
Para entrar en vigor, el documento normativo que abarca las citadas medidas fiscales tiene que ser aprobado por el Gobierno de coalición integrado por el Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL), después de lo cual dicho Gobierno asumirá la responsabilidad por el documento en el Parlamento. En un plazo de tres días desde la presentación del documento normativo ante el Legislativo, se puede presentar una moción de censura y, si esta prospera, el Gobierno queda automáticamente destituido. La oposición afirma que los cambios fiscales propuestos repercutirán negativamente en la economía, en los empresarios y en las profesiones liberales, por lo que la Unión Salvar Rumanía (USR) ha anunciado que ya está manteniendo conversaciones con las fuerzas democráticas del Parlamento, a efectos de iniciar una moción. En teoría, las posibilidades de que esta prospere son nulas, pero en la práctica nada es imposible. Como, en 2024, en Rumanía se celebrarán todos los comicios posibles –elecciones locales, parlamentarias, europarlamentarias y a la presidencia de Rumanía–, hay muchísimo en juego. ¡Un fracaso, tanto para el Gobierno como para la oposición, es igual de peligroso!
Traducción al español: Gabriela Ristea