Evolución económica preocupante
La economía rumana creció un 2 % en 2023, pero la inflación siguió siendo uno de los factores de riesgo para el nivel de vida
Sorin Iordan, 15.02.2024, 11:34
La economía rumana creció un 2 % en 2023, ha anunciado el Instituto Nacional de Estadística de Rumanía. En este contexto, el producto interior bruto (PIB) de la Unión Europea y de la eurozona solo aumentó un 0,5 % el año pasado. El crecimiento de la economía rumana se produjo en un contexto de reducción del déficit de la balanza comercial, que rondó los 29 000 millones de euros, más de 5100 millones menos que en 2022. Las exportaciones de Rumanía superaron los 93 000 millones de euros el año pasado, un 1,3 % más que en 2022, mientras que las importaciones se situaron en torno a los 122 000 millones de euros, un 3,2 % por debajo de la cifra de 2022.
Al mismo tiempo, el salario medio neto en Rumanía alcanzó los 5079 leus (unos 1020 euros) en diciembre de 2023, mientras que el salario medio bruto fue de 8300 leus (casi 1670 euros). En comparación con diciembre de 2022, los salarios de los rumanos aumentaron un 15,5 %. Los ingresos más altos se registraron en la fabricación de los productos derivados del carbón y del petróleo, mientras que, en el polo opuesto, los salarios más bajos se registraron en la hostelería, hoteles y restaurantes.
Sin embargo, en el aumento de los ingresos sigue repercutiendo negativamente la subida de los precios. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha anunciado que la tasa de inflación anual fue del 7,41 % el mes pasado, un 0,8 % más que en diciembre de 2023. Los precios de los servicios fueron los que más subieron, un 1,55 %, seguidos de los precios de los alimentos, que aumentaron más de un 1,3 %, y de los precios de los productos no alimentarios, que subieron un 0,74 %. Incrementos significativos se registraron en particular en las tarifas aéreas, que subieron más de un 21 %, y en los servicios postales, que aumentaron casi un 17,3 %. Los servicios de agua, alcantarillado y saneamiento también figuraron entre los que más se encarecieron, casi un 4,2 %, al igual que las frutas y hortalizas frescas, y las frutas y hortalizas en lata, con incrementos medios superiores al 3 % en cada caso. Abaratamientos significativos se registraron en los productos de panadería y en el aceite comestible.
Las estadísticas confirman el pronóstico más reciente del Banco Nacional de Rumanía, que anticipó el aumento de la tasa de inflación anual, a principios de año, a raíz de la subida y de la introducción de tasas e impuestos indirectos. Sin embargo, el banco central también pronostica la reanudación del descenso de la inflación, pero a un ritmo más lento, tanto en comparación con 2023 como con las estimaciones anteriores.
Los analistas financieros consideran que los principales riesgos e incertidumbres para la evolución de la inflación se derivan de la postura del Gobierno en lo que respecta a la política fiscal y de ingresos. Entre los factores identificados se encuentran el aumento de los salarios del sector público, el impacto de la nueva ley de pensiones y las medidas adicionales que el Ejecutivo podría implementar para continuar con la consolidación presupuestaria, en el contexto del procedimiento de déficit excesivo iniciado por la Comisión Europea. A estos riesgos se suman la guerra de Ucrania, el conflicto de Oriente Medio y la evolución económica en Europa.
Traducción al español: Gabriela Ristea