Declaraciones sobre Schengen
2024 será el año de admisión parcial de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen
Bogdan Matei, 03.01.2024, 12:39
Mientras rumanos y búlgaros no sean admitidos en el espacio Schengen, de libre circulación, seguirán sintiéndose ciudadanos de segunda clase de la Unión Europea, llevan años advirtiendo la prensa y la clase política de Bucarest y Sofía. La cuestión es tanto más acuciante cuanto que la Unión Europea (UE) elige nuevo Parlamento en junio de este año y la frustración causada por esta inmerecida exclusión alimenta la cuota electoral de partidos euroescépticos o francamente antieuropeos en los dos países.
Rumanía y Bulgaria, que forman parte de las estructuras de la UE desde 2007, llevan más de una década en la antesala de Schengen, mientras que Croacia, que no se incorporó a la UE hasta 2013, ya fue aceptada hace un año en el espacio de libre circulación donde más de 400 millones de personas pueden viajar libremente sin controles en las fronteras interiores. De los países de la UE solo Bulgaria, Rumanía, la isla de Chipre e Irlanda no forman parte del espacio Schengen que, en cambio, incluye a cuatro países no pertenecientes a la UE: Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega.
La admisión de nuevos miembros requiere el acuerdo unánime de los antiguos miembros y, hasta ahora, Holanda ha bloqueado la solicitud de Bulgaria, mientras que Austria ha obstaculizado la admisión de Rumanía. A finales del año pasado, los Gobiernos de La Haya y Viena parecen haberse vuelto más flexibles y han abandonado algunas de sus objeciones a Rumanía y Bulgaria. Los dos países del sudeste de la UE se incorporarán al espacio Schengen en marzo, pero solo con fronteras aéreas y marítimas, así que solo se suprimirán los controles en las aduanas de aeropuertos y puertos.
El Aeropuerto Internacional de Otopeni «Henri Coandă», el más grande del país, está listo para las operaciones Schengen desde 2011, declaró su administración a Radio Rumanía. Recordó asimismo que dos tercios de los pasajeros vuelan desde y hacia países Schengen. «Es un día de gran orgullo» para Rumanía y Bulgaria, reaccionó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje publicado en internet en rumano y búlgaro.
«Los Estados europeos apoyan hoy nuestro legítimo derecho a ser miembros del espacio Schengen. Los rumanos merecen dignidad e igualdad de trato con todos los ciudadanos de Europa», declaró el primer ministro Marcel Ciolacu en Bucarest. La oposición parlamentaria, sin embargo, acusa al Gobierno de ofrecer una pseudo-victoria a los rumanos por ser año electoral, ya que estos seguirán haciendo cola durante horas en la frontera y la economía nacional perderá enormes cantidades de dinero en el futuro debido al tiempo muerto que pasan los transportistas en la aduana.
Al mismo tiempo, el Gobierno promete proseguir las negociaciones sobre el levantamiento de las restricciones en las fronteras terrestres. Pero por el momento no está claro cuándo se dará este paso, dado que, señala el corresponsal de Radio Rumanía en Bruselas, Austria sigue teniendo dudas sobre la capacidad de Rumanía y Bulgaria para gestionar el problema migratorio.
Versión en español: Victoria Sepciu