Hoy nos dirigimos hacia el sudeste de Rumanía y viajamos al distrito de Buzău para descubrir las bellezas naturales y los atractivos turísticos por los que vale la pena planear una estancia aquí.
Hoy nos dirigimos hacia el sudeste de Rumanía y viajamos al distrito de Buzău para descubrir las bellezas naturales y los atractivos turísticos por los que vale la pena planear una estancia aquí. Además de los monasterios, los asentamientos rupestres y los atractivos turísticos, en estas tierras hay varios atractivos naturales y monumentos de la naturaleza.
Cristina Partal, presidenta de la filial de la Asociación Nacional de Turismo Rural Ecológico y Cultural (ANTREC) de Buzău, ha afirmado que Buzău tiene unos atractivos turísticos de valor mundial:
“Quisiera invitarles a visitar un territorio bastante grande, aproximadamente 18 aldeas, reunido bajo la denominación de Geoparque de la Tierra de Buzău (Geoparc Ţinutul Buzăului). Las personas familiarizadas con este concepto a nivel europeo, porque hay más de 60 geoparques en todo el mundo, estarán encantados de encontrar uno en Buzău. El lugar reúne atractivos turísticos de valor mundial: los volcanes de barro (Vulcanii Noroioşi) de Scorţoasa y Berca, el Museo del Ámbar de Colţi y los asentamientos rupestres de la zona de Aluniş, Bozioru y el Valle de Slănic (Valea Slănicului), con todo su potencial turístico para descubrir. Los pequeños pueden conocer en unos 30 kilómetros, en el Valle de Slănic, los 30.000.000 de años de historia de la Tierra. También la meseta Meledic, los fuegos vivos de Lopătari, de Terca. La montaña de sal Grunjul de Mânzăleşti, que es de hecho la ceniza de un volcán prehistórico.”
No se pueden perder una visita al Museo del Ámbar de la localidad de Colţi, donde verán los ejemplares más hermosos de piedras de ámbar, aproximadamente 300, del amarillo translúcido al negro opaco. Además, el museo cuenta con el segundo ámbar más grande del mundo, que pesa un poco menos de 2 kilos. El mayor, de 3,45 kilos, está en el Museo del Distrito de Buzău. Muy cerca de la localidad de Colţi está también un conocido balneario. Cristina Partal:
“El balneario de Sărata Monteoru fue mencionado por primera vez en los documentos en 1895 por Grigore Constantin Monteoru, un industrial de origen griego. Era comparado entonces con Karlovy Vary, con Baden-Baden. La gente lo llamaba también el “balneario bastón”, porque uno venía usando el bastón y se iba andando sin él. Vienen cada vez más turistas, se han abierto más piscinas con agua salada. En este momento, no solo tenemos la piscina del balneario, sino también piscinas con agua salada natural de la misma fuente, la colina Murătoarea (Dealul Murătoarea). El nivel del bienestar y de los servicios es muy elevado. Por ello, invitamos a los turistas que vuelvan a Sărata Monteoru y se beneficien de los efectos curativos de estas extraordinarias aguas.”
En el curso del río Buzău, en la localidad de Berca, hay un indicador hacia los volcanes de barro. Al cabo de aproximadamente 12 kilómetros llegarán a una de las reservas geológicas más interesantes de Rumanía, de Pâclele Mici. Los turistas verán un paisaje extraño, selénico, creado por numerosos volcanes en miniatura, de cuyos cráteres sale el gas natural que se infiltra por las rocas. La presión del gas mueve el agua y los estratos superiores de la tierra, y a la superficie llega un material denso, de color blanco-gris o pardo ceniciento. El color se debe a los materiales que salen a la luz: petróleo, calizas o yeso. Esta lava modela las formas en unas 25 hectáreas, donde no hay ninguna planta. Existen programas educativos. Pero no solo en la zona de los volcanes de barro, según ha afirmado Cristina Partal, presidenta de la filial ANTREC Buzău:
”En Buzău, los turistas podrán leer o imaginarse cosas sobre la historia de la Tierra e incluso tocarlas con sus propias manos. Así, podrán tocar la ceniza de un volcán prehistórico. En Năeni, en la zona de Dealu Mare, hay rocas calcáreas con fósiles marinos. Tenemos programas educativos para los niños, para darles la oportunidad de tocar un fósil de la época anterior a los dinosaurios. Es más, los volcanes ofrecen un verdadero espectáculo y las leyendas del lugar hacen volar la imaginación, ya que recuerdan las historias de dragones que viven debajo de la tierra y los caballeros valientes de las tierras de Buzau que los mataban.”
En Buzău, en la localidad de Năeni, se ha conservado la tradición de tallar en piedra. La mina de yeso local se utiliza para este propósito y en la cima de las colinas se organiza un conocido campamento de escultura. Elena Stanciu, trabaja como guía de turismo local, en el ayuntamiento de Năeni, Buzău.
”Năeni es la más reciente y menos conocida zona turística de Buzău. Lo más importante aquí es la piedra. La antigua tradición de tallar en piedra se ha conservado intacta en Năeni, un lugar donde la roca calcárea se utiliza mucho. El oficio de tallador se ha transmitido de una generación a otra y data de la época de piedra. Con el tiempo, se ha convertido en arte. Entre los objetivos que se pueden visitar figura el campamento de escultura, donde hay un conjunto de esculturas en yeso realizadas por los niños de Năeni, Slobozia y Chişinău, ubicado en un entorno con un panorama especial. En el norte, podemos admirar las cimas de los Cárpatos, y al sur , la llanura del Bărăgan. Otro monumento importante es la iglesia de piedra, hecha de rocas de Năeni, rodeada de muros de yeso igual que las antiguas ciudadelas, que es la única de este tipo en nuestro país y en Europa. Es conocida como la iglesia de piedra porque todo el material utilizado para la construcción fue extraído de una antigua cantera, ubicada a 100 metros de distancia. Los elementos interiores y exteriores, la decoración y las paredes del altar están hechos de yeso de Năeni.”
El monasterio Ciolanu, ubicado a unos 40 kilómetros al noroeste de Buzău, la ciudad capital de distrito, es otro lugar turístico. Su primera mención documental data del siglo XVI. Podrán visitar el museo con iconos muy antiguos, de más de 200 años de antiguedad, y objetos de culto y hábito religioso. El padre Filaret Urse.
”El carácter único de nuestro monasterio lo da el hecho de que durante siglos aquí, hemos celebrado la misa, desde el principio hasta ahora. Contamos con 2 iglesias. Una de ellas, la iglesia más pequeña, fue fundada por los vaivodas. Ya no tiene la configuración original porque se ha beneficiado de algunas modificaciones. La segunda iglesia, más grande, es un edificio del arzobispado, que fue construido entre 1825 y 1828, y pintado en dos años.”
Un lugar lleno de leyendas y monumentos turísticos que vale la pena visitar. En todo el distrito se han abierto pensiones que ofrecen degustaciones de vinos que proceden de las famosas bodegas locales.
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